EL CAIRO. Los 350 militantes de grupos opositores como los Hermanos Musulmanes y Kifaya llegaron ayer al paso de Rafah, el único que conecta Egipto con Gaza, con la esperanza de que se les permitiera cruzar la frontera.
Aunque ayer les dijeron que posiblemente hoy se les permitiera pasar a Gaza a los que llevaban pasaporte consigo, el jefe del centro de prensa del Gobierno en el Sinaí, Musad Badawi, dijo que la petición fue rechazada hoy, y el grupo había comenzado el regreso a El Cairo.
El paso de Rafah fue cerrado cuando el movimiento islamista Hamás se hizo con el control de Gaza en junio del 2007, y sólo se abría ocasionalmente por razones humanitarias y para permitir la salida de enfermos que tenían que ser atendidos en Egipto.
Sin embargo, el pasado uno de junio el presidente egipcio, Hosni Mubarak, ordenó la apertura de ese punto fronterizo, un día después del asalto israelí a la "Flotilla de la Libertad", que se dirigía a Gaza, con un saldo de nueve muertos.
Según se ha anunciado oficialmente, esa apertura, en principio indefinida, sólo se hace por razones humanitarias, y no implica el libre tránsito de mercancías ni de personas entre la franja palestina y Egipto.
El pasado martes, las autoridades egipcias sí permitieron el paso por Rafah de siete diputados de los Hermanos Musulmanes, aunque no les permitieron ingresar a Gaza con el material de construcción que llevaban en el convoy, que quedó retenido en la cercana localidad de El Arish, a unos 30 kilómetros de la frontera.