LONDRES. En un discurso pronunciado ante la prensa en la localidad de Milton Keynes, a las afueras de Londres, Cameron reiteró la difícil situación de las finanzas públicas, ya que el déficit asciende a 156.000 millones de libras (177.840 millones de euros).

Acusó al anterior Gobierno del laborista Gordon Brown de gastar de manera "excesiva", y dijo que la actual administración de coalición tendrá que poner las cosas en orden.

Si no hay recortes en el gasto público, el Tesoro tendrá que pagar 70.000 millones de libras (79.800 millones de euros) en intereses de la deuda en cinco años, una cantidad que supera a lo que se invierte en áreas como la educación, el transporte y las medidas contra el cambio climático, afirmó Cameron.

El primer ministro, cuyo discurso es una advertencia de lo que se espera en el presupuesto del Estado que se anunciará el próximo día 22, explicó que el Gobierno de coalición entre conservadores y liberal-demócratas ha tenido acceso a los libros contables, que muestran que el problema "es mayor de lo que pensábamos".

"La forma en la que afrontamos estas cosas afectará nuestra economía, nuestra sociedad, ciertamente nuestro modo de vida", precisó.

"Las decisiones que tomemos afectará a cada uno en este país. Y los efectos de estas decisiones nos acompañarán durante años, tal vez décadas por delante", advirtió.

Es por ello, dijo, que el Gobierno quiere explicar a la población la situación en la que están las finanzas públicas de manera "transparente, responsable y justa".

"Yo quiero que este Gobierno lleve adelante un plan inevitable de reducción del déficit británico de manera que fortalezca y una al país", puntualizó Cameron, que estuvo acompañado por el responsable del Tesoro, Danny Alexander.

Resaltó que la situación de la deuda del Reino Unido es mejor que la de Grecia.

Graves acusaciones a Brown

David Cameron cusó hoy al gobierno de Gordon Brown de "negarse a publicar información" sobre los intereses que el país deberá pagar en los próximos cinco años por su deuda, y que, según los propios cálculos del anterior Ejecutivo, ascenderán a 70.000 millones de libras (84.700 millones de euros).

En un discurso centrado en la necesidad de reducir el déficit público, Cameron apuntó que esta es "una cantidad asombrosa". "No me extraña que el anterior Gobierno rehusara publicar la información", aseguró.

Asimismo, recalcó que el Reino Unido gasta más dinero actualmente en pagar intereses de deuda que en el funcionamiento de las escuelas del país. "Pero 70.000 millones de libros significa gastar más en intereses de deuda de lo que ahora dedicamos al funcionamiento de las escuelas, al cambio climático y al transporte en conjunto", añadió.

En esta línea, destacó que esta cantidad supone también que de cada libra de impuestos que paga un ciudadano británico, diez centavos se dedicarán a hacer frente a estos intereses.