LONDRES. En el certificado de la pequeña Lily-May Betty Woods figura en la casilla de madre Natalie Woods, de 38 años, y en el apartado del padre aparece, por primera vez en la historia del Reino Unido, también el nombre de una mujer, el de su compañera sentimental Betty Knowles, de 47 años.

Sin embargo, en la casilla de Knowles, en lugar de la fórmula habitual "father" (padre, en inglés), se utiliza la palabra "parent", término que se refiere a una figura paterna sin especificar el sexo.

No hay referencia alguna al nombre del padre biológico, o "donante" como la pareja prefiere llamarlo, del que procede el semen utilizado en la procreación.

Los certificados de nacimiento se introdujeron en el Reino Unido hace 170 años y es la primera vez que una mujer aparece en el apartado reservado al padre biológico gracias a la aprobación en 2008 de la Ley de Fertilización y Embriología Humanas.

Esta ley, aprobada pese a la oposición de grupos cristianos y defensores de la familia tradicional, permitía que el certificado de nacimiento de todos los bebés de parejas homosexuales nacidos por fecundación in vitro después del 1 de abril de año pasado emplease la fórmula de "mother" y "parent".

Cuando la pareja fue al registro de Brighton (sur de Inglaterra) a informar del nacimiento de su hija les dijeron que eran las primeras en ampararse en la nueva legislación.

Woods y Knowles contaron al tabloide británico "Daily Mail" que están muy contentas de haber "hecho historia" y que por eso han querido hacer público el acontecimiento.

La pareja, que está intentado tener otro hijo, ha acordado que cuando Lily-May crezca le pedirán que llame "mamá" a Woods y "mamá B" a Knowles.

Lily-May nació el pasado 31 de marzo en la piscina en la terraza de la casa de la pareja, que lleva 15 años junta y espera contraer una unión civil en un futuro próximo.

Woods y Knowles se gastaron unos 7.500 euros en el tratamiento de fecundación in vitro porque el Sistema Nacional de Salud británico no lo cubre en el caso de parejas del mismo sexo.