COPENHAGUE. La consecución de un acuerdo en la Cumbre del Clima de Copenhague estaba esta tarde "muy complicado", respecto a los avances logrados por la mañana debido, sobre todo, al posicionamiento de China y, en menor medida, de Brasil, según señaló hoy la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, durante un receso de las reuniones que mantienen más de una veintena de jefes de Estado y de Gobierno para tratar de avanzar en las negociaciones. "Estamos atravesando uno de los momentos de mayor dificultad", dijo.

Los líderes europeos, que celebraron una reunión de coordinación del Consejo Europeo, decidieron quedarse para tratar de salvar esta cita. También permanece en la Cumbre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aunque había abandonado la sala de negociación, pero seguían en la mesa sus primeros "espadas".

La responsable española explicó que se vuelven a cuestionar las cifras que aparecían en el documento elaborado por la mañana y especificó que el acuerdo está más lejos en lo que se refiere a reducción de emisiones de CO2 que en lo que se refiere a financiación. El 'baile' de borradores es constante y se van señalando según la hora de entrega e incluso, según comentó, se está pidiendo que se retiren "determinadas cantidades" de los textos.

"Los esfuerzos se seguirán haciendo -agregó--. Nuestro presidente (José Luis Rodríguez Zapatero) es uno de los que está diciendo que no nos podemos levantar de aquí hasta que no alcancemos un acuerdo. Está insistiendo en que las horas que sean necesarias, pero que, por favor, nadie regrese a su países para poder cerrar este acuerdo".

Además, dijo que España trabaja con los países africanos y de América Latina para que "echen una mano" en el proceso porque son países muy vulnerables y poco desarrollados que son los que menos CO2 emiten. "Es nuestra responsabilidad ayudarles a ese crecimiento. Así lo entienden y nos están ayudando en este proceso de tratar de darle la vuelta a una situación muy complicada que tenemos", remarcó.

Espinosa espera, además, que las diferencias con Brasil puedan salvarse tras la llegada a las negociaciones de especialistas de este país.

En todo caso, señaló que aún no se ha podido entrar en el "tema vinculate". Así, insistió en que el escenario de esta mañana se ha "complicado muchísimo". El objetivo era finalizar el texto que iba "relativamente bien", aunque con sus dificultades, y automáticamente dar el paso a que tuviera ese carácter vinculante y después entrar en una serie de anexos específicos para su desarrollo.

Sin embargo, a primera hora de la tarde se "complicaron muchísimo las cosas" y no se ha podido avanzar en el texto. La clave, según señaló, son la reducción de emisiones y los mecanismos MRW (los procedimientos de transparencia para medir el cumplimiento de objetivos comprometidos por los países en desarrollo). "Tenemos entre todos que intentar que China mueva ficha", concluyó.