El médico Alberto Zangrillo, jefe del departamento de Reanimación delhospital San Raffaele de Milán, donde se encuentra hospitalizadoBerlusconi desde el pasado domingo cuando sufrió la agresión, añadióque el primer ministro "se está recuperando gradualmente y suscondiciones no son preocupantes".
Berlusconi pasó una noche más tranquila que la de ayer, se despertó muytemprano y pidió los periódicos, según explicó a la televisión públicaRAI el subsecretario a la presidencia del Gobierno y que ejerce deportavoz, Paolo Bonaiuti.
Zangrillo explicó que no se sabe con precisión a qué hora será dado dealta mañana, debido a los últimos exámenes a los que se tiene quesometer.
El doctor comentó que Berlusconi está algo desanimado y "existe unpeligro de estrés debido a las continuas visitas" que está recibiendo,a pesar de que "le ayudan a mantenerse informado".
Asimismo explicó que se le ha aumentado la dosis de analgésicos para"aliviar el dolor" y que el primer ministro "se alimenta aún condificultades" debido a las lesiones en la boca.
"Continúan los problemas relacionados con los dolores debidos al traumasufrido, y en particular se han agudizado la cervicalgia (dolor en lazona cervical de la columna) que ya padecía desde hace algunos meses elpresidente", se lee en el parte médico.
Zangrillo explicó además que no le quedarán cicatrices visibles y quelos dos dientes que se rompieron debido al impacto con el objeto que sele arrojó serán reconstruidos sin problema.
El primer ministro presenta una lesión interna y externa en el labiosuperior, que ha necesitado varios puntos, además de la rotura de dosdientes y la fractura en el tabique nasal, que no tendrá que seroperada.
Berlusconi resultó herido cuando Massimo Tartaglia, un hombre de 42años que está sometido a tratamiento desde hace diez años por problemasmentales y sin antecedentes penales, le arrojó una estatuilla réplicaen miniatura de la Catedral de Milán.
Tartaglia fue inmediatamente arrestado y sobre él recae la acusación de lesión agravada.