washington. El presidente de EEUU, Barack Obama, quiere retirar la mayoría de soldados de Afganistán en el plazo de tres años y espera que la guerra acabe para el 2012, según altos funcionarios del Gobierno citados por la cadena de televisión CNN. Esos objetivos salieron a la luz tan sólo unas horas antes de que el mandatario estadounidense anunciara su nueva estrategia para Afganistán, que se espera incluya el envío al país centroasiático de unos 30.000 soldados adicionales, que se sumarían a los alrededor de 68.000 ya desplegados en la zona.
Fuentes de la Casa Blanca dijeron a CNN que Obama espera que los refuerzos estén operando sobre el terreno en el plazo de seis meses. El presidente estadounidense persigue también compromisos adicionales de los aliados de la OTAN como parte de una estrategia que busca la erradicación del grupo terrorista Al Qaeda, el entrenamiento de las tropas afganas y la estabilización progresiva del país.
dificultades Los funcionarios consultados por la cadena televisiva norteamericana, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que Obama ha llegado a la conclusión de que era necesario acelerar el despliegue de los refuerzos militares para mermar la influencia taliban. Y eso que un funcionario del Pentágono consultado por CNN aseguraba que el plazo de seis meses marcado por el mandatario demócrata es muy corto "y al ejército le resultara difícil alcanzarlo". Aun así, el citado funcionario expresó su confianza en que los militares serán capaces de cumplir esa orden.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que además de anunciar el incremento de tropas, Obama también explicará por qué EEUU está involucrado en Afganistán. CNN recordó ayer que la decisión de reforzar la presencia militar en Afganistán acarrea un riesgo evidente para Obama, que hará pública su estrategia tan solo nueve días antes de recibir el Premio Nobel de la Paz en Oslo (Noruega). Además, el anuncio del refuerzo militar, que se espera cueste unos 30.000 millones de dólares al año, llega en momentos en los que la tasa de desempleo ronda el 10% y coincide con un creciente rechazo al conflicto en el país.
Las tropas estadounidenses invadieron Afganistán en respuesta a los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra Washington y Nueva York. La invasión logró el derrocamiento del régimen taliban que había permitido a la organización terrorista Al Qaeda operar desde su territorio, pero sus líderes han vuelto a reagruparse en la región montañosa fronteriza con Pakistán. Se cree que el terrorista de origen saudí Osama bin Laden y otros cabecillas de Al Qaeda se esconden en las regiones tribales al norte de Pakistán fronterizas con Afganistán.
para verano El plan de Obama prevé reforzar con cerca de 30.000 efectivos más el despliegue de 68.000 soldados estadounidenses presentes ya en Afganistán. La idea de la administración norteamericana es minar la capacidad militar de los talibán de modo que las fuerzas afganas puedan hacerles frente por sí solas.
Cuando Barack Obama llegó a la Casa Blanca el pasado mes de enero, el contingente estadounidense estaba compuesto por cerca de 35.000 soldados. El nuevo contingente se desplegará en un plazo que se completará para el próximo verano. >agencias