Conducir sin semáforos que regulen el tráfico, especialmente en las ciudades, puede convertirse en un caos y en un peligro para conductores y peatones. Pero a veces esos semáforos no funcionan, como millones de personas pudieron comprobar el pasado lunes cuando tuvo lugar el apagón eléctrico que dejó sin luz durante bastantes horas a la península ibérica.

No es que se tratara, como sucede a veces cuando estas señales luminosas fallan, de que se encendían en ámbar intermitente, sino que, al no haber energía, directamente se encontraban apagados. En las rotondas no había grandes problemas, al tener claro (casi) todo el mundo que tiene preferencia quien ya se encuentra girando en la glorieta. Pero en los cruces que habitualmente están semaforizados, especialmente en aquellos que regulan intersecciones con muchas alternativas de circulación, la cosa se complica.

Jerarquía de señales

De hecho hay mucha gente que no tiene claro quién tiene la preferencia según hacia dónde quiera dirigirse. Para ello conviene remitirse a lo que dice el Reglamento General de Circulación, algo que se estudia en las autoescuelas pero que mucha gente olvida y no tiene claro cuando llega el momento del cruce.

En principio la DGT señala hay que atender a la jerarquía de las señales. En primer lugar habría que hacer caso a las indicaciones de los agentes de Tráfico y Policía Municipal, que tienen prioridad absoluta por delante de cualquier otra opción. A partir de ahí se atiende a las señales temporales, como las de obras, si las hay. Después llegan los semáforos, que en caso de apagón no funcionarían, y a continuación, las señales verticales. Por último habría que tener en cuenta las señales horizontales, las pintadas en el suelo.

Las señales de prioridad.

Las señales de prioridad. Revista DGT

Ceder el paso a la derecha

Si nos encontramos con una intersección sin ninguno de estos elementos, va a regir la norma de ceder siempre el paso a la derecha, después de observar, señalizar la maniobra y situarse correctamente: si se va a girar a la derecha, lo más a la derecha posible; si se va a girar a la izquierda, a la izquierda de la calzada en vías de sentido único y pegado al centro en vías de doble sentido.

Las excepciones son cinco y se refieren a que siempre tendrán prioridad los vehículos que circulen sobre vías pavimentadas, los que vayan por raíles, aquellos que circulen dentro de una calzada con respecto a los que se incorporan, los que ya se encuentren dentro de una glorieta sobre los que entran y las bicicletas en los carriles bici señalizados.