Las medias son ese complemento tan práctico como frágil, capaz de elevar cualquier look protagonizado por shorts, faldas o vestidos cortos. En invierno, más tupidas, nos abrigan, y en verano, más finas, disimulan las imperfecciones de nuestras piernas, las estilizan y les aportan un toque de color uniforme y muy favorecedor. Otro punto a su favor es que protegen nuestros pies de las rozaduras que causaría el contacto directo entre la piel y el calzado.

Cuanto más finas sean o más usadas estén, más fácil es que se rompan. En ocasiones, incluso sin salir de casa, ya vemos con desespero aflorar una pequeña carrera, fruto de un pequeño descuido o de un inoportuno enganchón. 

Si consigues verla a tiempo, puedes utilizar tres sencillos remedios para que la carrera no se expanda: aplica sobre la rotura una gota de esmalte de uñas transparente, rocíala con laca o frótala con jabón de trozo. No será un remedio a largo plazo, pero por lo menos te sacará del apuro hasta que puedas comprar unas medias nuevas.

Si eres una mujer previsora y lo tuyo es anticiparte, hay una serie de trucos que pueden ayudarte a alargar la vida de tus medias. Algunos de ellos son:

1- Mójate las manos. Hannah Zöe, una instagramer y tiktoker de Philadelphia que se hace llamar hannaharmelin, triunfa en redes sociales con un vídeo en el que asegura que la clave está en mojarse las palmas de las manos y pasarlas por las piernas para a continuación subirse las medias. Una vez humedecidas, debes arrastrar las medias hacia arriba y estas se quedarán pegadas.

@hannahharmelin

BEST hack yer welcome

♬ original sound - Hannah Harmelin

2- Cuida tus uñas. Llevar las uñas de los pies cortas, limpias y bien limadas evitará que alguna punta se enganche en la media y la rompa. En el caso de las uñas de las manos, vigila que no tengas ninguna rota ni padrastros que puedan dañar las fibras. Si las llevas demasiado largas, también puedes utilizar guantes; puede parecer una idea un poco loca, pero es muy efectiva. 

3- Mantén tus pies hidratados. Aplícate crema hidratante en los pies antes de ponerte las medias. La piel seca del talón puede engancharse en estas y romperlas. 

4- Mete las medias al congelador. Mete las medias recién compradas al congelador en una bolsa hermética con agua. Déjalas allí una noche entera para que las fibras se endurezcan con el frío aumentando así su durabilidad. Después acláralas con agua templada y sécalas de forma natural, nunca al sol, ya que el calor debilitaría las fibras produciendo en ellas justo el efecto contrario al frío.

5- Cuidado con los objetos cotidianos. Una astilla de un sillón de madera, una punta en la pata de una silla cromada, una pulsera o una hebilla pueden convertirse en enemigos mortales de tus medias. 

Una mujer luce unas originales medias de corazones. Freepik

6- Protégelas en la lavadora. Al tratarse de una prenda tan delicada, lo ideal es lavarlas a mano, pero si te decantas por meterlas a la lavadora hazlo en frío. Introdúcelas en una bolsa de tela cerrada para que objetos como velcros, cremalleras o tachuelas no puedan dañarlas.

7- Lávalas a mano con azúcar. Si lavas las medias a mano, disuelve en el agua un poco de azúcar y notarás la tela más fuerte.

8- Evita los tirones. Cuando sientas que se te bajan, no estires de ellas con todas tus fuerzas, ya que solo harás que la fribra se dé de sí y el tejido se vuelva más frágil y más propenso a las carreras. Espera el momento más oportuno en el que puedas subírtelas poco a poco desde el tobillo hasta la cadera.

9- Vigila el grosor de la media. Esto viene determinado por los deniers (den), la medida que establece el grosor del hilo de la media. A menor número (15, 20, 40…), más fina y transparente será la media. A partir de 60 den encontramos los pantys más gruesos, opacos y resistentes.

Ya lo ves, las medias seguirán siendo esa prenda frágil que hay que cuidar con especial mimo, pero con estos trucos seguro que consigues que duren más y mejor.