Pese a lo efímeras que son las tendencias de moda, hay prendas que nunca desaparecen, que se han convertido en iconos y que se reinventan una y otra vez cada cierto tiempo. Hablamos por ejemplo de las gabardinas, los vaqueros, las cazadoras de aviador o las botas katiuskas. Todas y cada una de ellas tienen una historia llena de curiosidades detrás.
En esta ocasión nos centramos en las gabardinas, y para conocer su origen hay que echar la mirada atrás, hasta 1823, cuando el químico Charles Macintosh patentó un tejido impermeable que marcó un antes y un después, y que le llevó a crear una fábrica textil para producir el abrigo que ha pasado a la historia como Mack.
Fue años después, en 1879, cuando Thomas Burberry inventó el denominado tejido gabardina a partir de fibras individualmente impermeabilizadas, logrando una prenda más transpirable que la anterior.
Por su practicidad, resistencia y confortabilidad, el origen de este tipo de prendas está muy vinculado a las ropas que usaban los soldados. De hecho, antes de que se popularizaran entre los soldados ingleses durante la Primera Guerra Mundial, gabardinas similares ya las usaban las tropas de Garibaldi en 1861.
Pero si hay algo por lo que esta prenda ha pasado a la historia es por su presencia en el cine. Grandes estrellas como Humphrey Bogart, Ingrid Bergman o Audrey Hepburn las vistieron en sus películas y las convirtieron en iconos de estilo que han durado hasta nuestros días. Para ello, las firmas de moda se encargan cada temporada de rediseñarlas y convertirlas en prendas completamente actualizadas.
Esta temporada muchas marcas han hecho su gran apuesta, unas por modelos que siguen las línea más clásicas y otras por diseños originales y rompedores que serán los favoritos para quien busca prendas únicas.