Si los veranos fueran como antes, estas líneas estarían dedicadas a Vigo y su alcalde, que ayer inauguraron el inicio de la colocación de la decoración navideña. Sus once millones y medio de luces led bien lo merecerían. Pero la actualidad ya no descansa en verano. Catalunya, capítulo diez millones o así, daba el lunes por la noche la campanada con un preacuerdo ERC-PSC para intentar salvar la investidura de Salvador Illa. Pero no todo el pescado está vendido. Primero porque no está claro que Esquerra en la consulta del viernes vaya a dar el visto bueno al texto. Segundo, porque el nuevo modelo de financiación necesitará ser aprobado en el Congreso. Y tercero, porque la insistencia de ERC en reivindicar el logro de un “concierto económico solidario” inevitablemente alude a los sistemas de Euskadi y Navarra. Ya ayer el lehendakari fue interpelado sobre la “solidaridad” del Concierto Económico vasco. Horas después, Pedro Sánchez confirmaba ayer en Moncloa al juez Juan Carlos Peinado que se acoge a su derecho a no declarar en la causa contra su esposa y, de paso, anunció querella por prevaricación contra el magistrado a través de la Abogacía del Estado. Estamos tan curados de espanto que ya nada nos asombra, ni siquiera la contienda sin cuartel ni medida entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pues eso, que feliz Navidad en plena ola de calor.
