Antiguo número dos del PSOE y acuñador de la inigualable amenaza “el que se mueve no sale en la foto”: En su degeneración sin límites le quedaba ser invitado de ese programa televisivo llamado El hormiguero. Menuda diferencia con esos espacios sesudos sobre libros a los que acudía en sus tiempos como hinteleztual del recopón, cuando era un secreto a voces que no se había leído ni una quinta parte de los títulos que glosaba en esta o aquella entrevista a su mayor gloria. Me cuentan que el cabrito con pintas que fue Jorge Semprún solía ponerle trampas para pillarle en renuncio y siempre lo conseguía. Tanto da. Yo lo que quería contarle en estas letras es que es de miccionar y no echar gota que su gran queja a estas alturas del tercer milenio sea que los humoristas no pueden hacer chistes de mariquitas. Manda narices.
- Multimedia
- Servicios
- Participación