upuesto líder del mundo libre: Le agradezco sinceramente la diversión que nos ha procurado con su última pillada viral. No es que esté bonito llamarle “estúpido de perra” a nadie, ni siquiera a un periodista de la ultramontana cadena Fox, pero el desahogo lo convierte en alguien más humano. Eso, claro, en el caso de que le saliera del alma y no fuera obra de sus asesores. Mi presidente de Estados Unidos favorito, Josiah Bartlet, encarnado por Martin Sheen en la estupenda El Ala Oeste de la Casa Blanca, ya lo hizo una vez. Al terminar una entrevista vía satélite se le escuchó decir una inconveniencia que provocó un gran escándalo internacional. Luego resultó que quiso decir lo que se escuchó. Y algo me dice que usted ha hecho lo mismo.