Dramitas” - A algunos (y verán que también a algunas) amanuenses de la diestra el 8-M les saca la machirulina más rancia. En el caso de Arcadi Espada (El Mundo), estamos ante misoginia sin matices: “Yo entendería la necesidad de dedicarles un Día Internacional si las mujeres fueran el Hijo de Enmedio, el Hombre del Tiempo o incluso el Introvertido, seres pensantes que comprensiblemente disfrutan de su Día Internacional, dado lo raramente que se habla de ellos. Pero del mujerío… Desde hace años no hay día que no debamos ocuparnos de alguno de sus dramitas, incluidos los de la higiene íntima”.

Mercancía de Sánchez - Jorge Bustos, compañero de cabecera del anterior, no tiene empacho en marcarse un Patxi Andion: “Si fuera mujer no saldría hoy a la calle con una pancarta sino con un lanzallamas. O embestiría con mi camión de camionera contra el happening de activistas desocupadas que me cortara el paso. Porque si fuera mujer estaría harta de ser no ya la mercancía carnal de Tito Berni, sino la mercancía electoral de Pedro Sánchez”. 

Un mundo feliz - El director de La Razón, Francisco Marhuenda, aprovecha para contar una batallita personal y, de paso, pintar un mundo feliz: “He vivido en un entorno marcado por la igualdad. Nací en una familia donde mi madre, que tenía un comercio, ganaba más dinero que mi padre. Mi vida profesional se ha centrado en el periodismo y la Universidad, donde no he conocido otra realidad que la igualdad”. Pues qué suerte.

Protegiendo la vagina -En The Objective, Pepa Gea se desahoga: “Qué cansancio esto de ser mujer. Qué agotador es estar todo el día protegiendo tu vagina de unas y otros. De los hombres para no sucumbir, de algunas mujeres para que no la secuestren. Lo de ayer en Madrid fue una pelea de barro de lo mas falócrata, de lo más machista”. 

Círculo de bellas artes - Y la última gracieta que anotamos por hoy lleva la firma del inefable Alfonso Ussía en El Debate: “El feminismo profesional, el obsesivo, el sexual, el transexual, el fluido, e incluso el trashumante autobusero, está aburrido de sí mismo. Y a este paso, en unos pocos años, para llenar el aforo, tendrá que manifestarse unido y en un salón del Círculo de Bellas Artes”. Ese es el nivel.