El último gran bulo del ultramonte es que la Ley de Bienestar animal impulsada por el ministerio que dirige Ione Belarra promueve la zoofilia. Así lo farfullaba en ABCJuan Carlos Girauta: "La zoofilia estará permitida, y hasta bien vista, si no hay maltrato; lo ideal sería certificar el consentimiento, pero este punto plantea dificultades. Algunas ideas estarán prohibidas, y su expresión penada". Una semicorchea más arriba, Miquel Giménez se guaseaba en Vozpópuli: "Y uno se pregunta por qué no hay puntos morados en los gallineros, establos o dependencias en las que la zoofilia pueda practicarse. ¿Dónde queda el derecho a la sexualidad plena del animal? ¿Puede una gallina llegar sola y borracha a su casa sin que nadie le tire los tejos?".