Hay que reconocer que José Félix Tezanos, jefe de cocinas del CIS, nos lo ha puesto a huevo a los opinateros. El descuajeringante barómetro de ayer es casi una provocación. Ahí les van algunos entrecomillados.
Empezamos en La Razón, que llega a dedicarle un bilioso editorial al organismo desmoscópico bajo el título “El sesgo intolerable de un organismo estatal”, que termina en petición de dimisión: “Se nos dirá que Tezanos es útil a Pedro Sánchez en la medida que sus encuestas, electorales o no, influyan en la percepción de la realidad de los ciudadanos, modificándola a modo de profecía autocumplida, y, sin embargo, esa misma realidad, tozuda, se muestra incólume a las burdas manipulaciones del veterano militante socialista. Sabemos que es predicar en el desierto, pero Tezanos desprestigia al CIS y debería ser destituido”.
"A Tezanos le importa un pepino lo que digamos o escribamos sobre él"
El director del diario azulón, Francisco Marhuenda, se lo toma medio a guasa: “He de reconocer que Tezanos me parece un personaje fascinante. Le importa un pepino lo que digamos o escribamos sobre él. Es algo que tiene mucho mérito, porque es difícil encontrar a alguien que sea inmune a las críticas. Ha creado un metaverso donde Pedro Sánchez puede alcanzar la felicidad. En breve será presidente de la Internacional Socialista, que nadie sabía que existía”.
“Mentiras Sánchez S.L.”, titula Isabel San Sebastián su pieza del día en ABC. He aquí el coscorrón para el mago de las encuestas: “Cuando todos los institutos independientes, todos sin excepción, auguran un triunfo claro del centro derecha encabezado por Feijóo en las próximas elecciones, el fiel lacayo de Sánchez le otorga una holgada victoria. Si no rayara la malversación de caudales públicos, el sondeo resultaría cómico. Se pongan como se pongan, sus mentiras ya no cuelan”.
"Tezanos no solo es un gran soldado del PSOE: ha conseguido ser divino como cocinero"
En El Mundo, hasta Raúl del Pozo se ocupa del asunto bajo el encabezado “Tezanos, un soldado”. La sustancia está en el final: “La mentira es un manto lleno de agujeros pero que no dejan ver las trampas. Ya dijo el pobrecito hablador que el español termina creyendo mentiras cuando no encuentra verdades. Tezanos no solo es un gran soldado del PSOE: ha conseguido ser divino como cocinero”.
Unas páginas antes, Juan Diego Madueño también deja su recadito al otrora reputado sociólogo devenido en pimpampum: “Cavar la polarización mientras puede admirar hasta el último ángulo de su facha perfecta de guaperas de instituto en cualquier rincón de la democracia, en cualquier estancia iluminada con dinero público, es el objetivo de Sánchez con el que, ya está dispuesto, se alinea el votante. Así lo ha decidido el CIS, la oficina de conjuros desmocópicos. El brujillo Tezanos da cuenta de un país en una situación inédita”.
