Se lo reconozco. Hay días en que el paseo recolector por la diestra mediática da más pereza que otros. Y este es uno de ellos. Lo supe en el mismo instante en que Arnaldo Otegi y Arkaitz Rodríguez leyeron la llamada Declaración del 18 de octubre en Aiete. Pocos opinateros, empezando por el que suscribe, podríamos pasar de puntillas sobre la cuestión. Pero claro, una cosa es manifestar honradamente un parecer y otra es, creo, lo que van a encontrar en la colección de entrecomillados de hoy.
“El PSOE blanquea a Otegi como paso para aliarse con Bildu”, titula ABC en primera. ¿No se supone que esa alianza ya existía desde que Sánchez duerme en La Moncloa. No contesten, y acompáñenme a visitar al editorialista, que se ha tomado fatal la cosa. Vean cómo empieza la pieza: “Ayer fue uno de esos días en los que la democracia española se maltrata y desprecia a sí misma, y en los que se avergüenza de ser un sistema engrandecido por su propia historia para terminar sometiéndose a la dictadura inmoral de un terrorista”.
También con cara larguísima, Isabel San Sebastián define la declaración como “Vomitivo paripé de Otegui” (Sí, escrito así) y termina así su seguidilla de cagüentales: “No sé qué produce más asco, su desvergonzada hipocresía o la de Sánchez al intentar blanquear a su aliado”.
El Mundo hila fino en su primera. “Otegi dice lamentar el dolor de ETA con el aplauso del PSOE”, titula. En el editorial se abona a la teoría del pacto debajo de la mesa entre el Gobierno española y la coalición soberanista: “De la misma forma que el PSOE trabaja por la euskaldunización de Navarra y el ministro Grande-Marlaska ha puesto fin a la política de dispersión acercando a cárceles del País Vasco a los presos etarras y otorgándoles privilegios de grado, a Otegi le tocó interpretar ayer una forzada declaración de consideración hacia las víctimas, que servirá al Gobierno para blanquear a la formación abertzale cuando apoyen en el Parlamento los Presupuestos”. Pregunten a los euskltzales navarros sobre cómo trabaja el PSOE por la difusión de la lengua vasca, a ver qué les dicen…
Con estas llegamos a Vozpópuli, donde Jorge Vilches insiste en la misma tesis de que Otegi hace lo que Sánchez le ha pedido: “La declaración de Otegi solo beneficia al sanchismo. El PSOE pretende que su política de blanqueamiento de ETA sea verdad, que no se le culpe de pactar con 'filoetarras', y las palabras del líder batasuno encajan como un guante. Además se producen en el momento justo: después de un congreso sanchista destinado a transmitir tranquilidad y moderación abrazando la socialdemocracia”.
El recién nacido El Debate será nativo digital, pero sus opinadores necesitan tiempo. Ni una sola pieza con firma al respecto. Ya verán cómo mañana llegan todas en tropel. La papeleta se salva en la sección “Las caras de la noticia”. Bajo una imagen del líder de EH Bildu, leemos: “Y todavía esperan que la sociedad española les agradezca que reconocen el daño causado. Eso ya sólo se lo agradece Patxi López porque el PSOE depende del apoyo de esta banda para poder seguir en La Moncloa”.
Nuestro Delorean detiene su viaje al pasado en La Razón. En el editorial, nada que no hayan leído hasta ahora: “El Gobierno, en minoría parlamentaria, necesita blanquear de alguna manera a los herederos de ETA, siquiera, para hacer más digerible entre las bases socialistas la alianza objetiva con quienes disparaban en la nuca a sus compañeros de partido en el País Vasco y fuera de él. Disimular, en suma, una negra historia”.
La propina lleva la firma de Julio Valdeón, que después de denunciar la supuesta ifensa a las víctimas, se dedica a ofender a una de ellas: “Estáis perdonados, sostiene un terrorista. El mismo que hace unos días alababa la buena conducta, constructiva y blablablá, de Maixabel. Me refiero a la señora, luego película, que primero enterró un marido y más adelante, dueña del sacrosanto derecho a mETAbolizar como le pete o pueda, perdonó al asesino”.