Es todo un enamorado de conocer otras culturas pero, lejos de ejercer como mero visitante, prefiere sumergirse por completo en la forma de vida de quienes viven en el país que le recibe. De esta forma, Josu Mikel Zabala conoció Colombia y su gente. Además de hacer grandes amigos durante su estancia en Bogotá, a donde viajó por una beca laboral, allí conoció también a su novia, Paola Guzmán, con quien vive ahora en su localidad natal, Mungia. Les acompaña Dallas, una mezcla de mastín con ‘border collie’ que adoptaron hace poco más de un año cuando se dejaron conquistar por su mirada tranquila.

Josu es un fanático de los pasatiempos y disfruta pensando qué palabra se esconde detrás de cada definición. Por eso no le resulta especialmente complicado el autodefinido de nuestro concurso, advierte. Después de una semana ajetreada, despeja la mente con este ejercicio mientras Paola prefiere concentrarse en las sopas de letras. Se consideran bastante tranquilos y uno de sus planes favoritos es disfrutar el domingo de unas rabas acompañadas con una copa de txakoli en cualquiera de los bares del pueblo.

La adaptación de Paola a Mungia, desde que llegó a la localidad vizcaína hace poco más de un año, ha sido muy buena, asegura. “Echo de menos a la familia, los amigos, la comida y esas cosas, pero aquí estoy muy a gusto y me gusta disfrutar de la tranquilidad y la seguridad de vivir en un pueblo como Mungia que tiene todos los servicios, que está tan bien comunicado con Bilbao y que tiene la playa a 20 minutos. En Bogotá tenía que pedirme vacaciones para poder ver el mar porque tardaba 16 horas en coche para llegar a la costa”, señala.

Paola Guzmán con Josu Mikel Zabala y su perro Dallas. Oskar M. Bernal

¿A quién de los dos le gusta hacer los autodefinidos?

Josu Mikel Zabala: A mí me gusta mucho hacer autodefinidos (sonríe), pero cuando enviaba el del concurso de la revista pensaba que no me iba a tocar. Una sorpresa muy buena haber resultado ganador, aunque el premio haya sido una máquina de coser, porque no tengo ni idea de coser (risas), pero bienvenido sea. Izeko compra el Deia todos los domingos y siempre me da la revista para que me entretenga.

¿Cómo os conocisteis?

Josu: Pues nos conocimos en Bogotá. Fui allí con una beca para trabajar y estuve 20 meses.

¿Cuánto tiempo lleváis viviendo juntos?

Josu: Pues poco más de un año. Allí en Colombia estuve trabajando primero en un banco de desarrollo y después en una aerolínea, pero el covid truncó todo y el transporte salió muy afectado, así que al quedarme sin trabajo contacté con una empresa vasca que trabajaba en Bogotá, pero me llamaron para trabajar aquí en su sede, así que en agosto de 2020 regresé.

Paola Guzmán: Vino él solo y yo me quedé allí en Bogotá, pero seguimos en contacto. Estuvimos más de un año armando el plan para que pudiera venirme aquí. Envié los papeles para estudiar un máster en Sociología Jurídica de la UPV/EHU con la incertidumbre de si finalmente me cogerían o no hasta que la respuesta fue positiva y en septiembre de 2021 me vine a Euskadi para empezar el curso. Ahora que ya lo he terminado estoy buscando empleo para poder quedarme.

Josu: Vivimos los dos solos con Dallas, nuestro perro, que ocupa ya más que un niño (risas).

Paola: Sí, es una mezcla poco habitual, entre mastín y ‘border collie’. Estábamos aquí los dos solos y nos pareció buena idea adoptar un perrito. Era cachorrito cuando lo adoptamos, en diciembre de 2021. Tenía sólo ocho meses, pero ya era grandecito (sonríe). Puede que crezca aún un poco más, pero ojalá no mucho más (risas). En abril cumple dos años.

Josu: Recuerdo cuando fuimos los dos a recogerlo a Algorta. Teníamos preparada una señal por si no nos gustaba, pero resultó que, sin querer, cuando quisimos darnos cuenta estábamos ya los dos en el coche volviendo a casa con el perro en la parte de atrás sin ser conscientes de en qué momento habíamos decidido tenerlo. Ahora ya ¡es uno más de la familia!

“A Paola y a mí nos gusta mucho ‘El último de la fila’, pero ella es más metalera que yo”

Josu Mikel Zabala - Estrategia comercial

¿Y cómo ha sido tu adaptación de Colombia a Euskadi, Paola?

Paola: Pues he de decir que nunca antes había estado en Euskadi, ni en Europa tampoco. Y cuando me vine al País Vasco la primera impresión fue muy buena, pero a la vez difícil. Haciendo balance han pasado más cosas buenas que malas, pero sí he necesitado mis días de adaptación, momentos en los que extrañaba la comida de allí, a la familia, los amigos… pero en general todo ha ido muy bien.

¿Ya estás integrada entonces?

Paola: Sí, aunque al principio más de una vez me preguntaba qué estaba haciendo aquí…

Todos: (Risas).

Paola: Pero ya estoy feliz y tranquila. Ahora que ha terminado mi visado de estudiante, he solicitado un visado para la búsqueda de empleo porque me gustaría quedarme. Y estoy en ello, buscando trabajo.

¿Un plan que nos recomendéis hacer por aquí?

Paola: Tenemos pendiente ir a las Bardenas en Navarra.

Josu: Y al nacedero del Urederra también.

Paola: Sí, pero siempre que queremos ir el día sale lloviendo o nos ocurre algo (sonríe).

Josu: Ya es la segunda o tercera vez que hacemos el plan y aún no hemos ido.

Paola: Pero una ruta que nos guste hacer a los dos es complicado porque él, al ser de aquí, no hay nada que le emocione conocer porque o ya lo conoce o no le interesa conocerlo. En cambio, como yo llevo apenas un año aquí, quiero ver todo. He ido a San Juan de Gaztelugatxe ya cinco veces (sonríe).

Josu: ¡Ha ido más veces ella que yo! (risas)

Paola: También me he ido sola a conocer Pozalagua.

Josu: Fíjate que yo estuve de excursión con la ikastola con 8 años y casi ni me acuerdo…

Paola: Yo soy la que prepara las excursiones y luego o me voy sola o le llevo obligado (sonríe).

Josu: Como es algo tan normal para mí, son cosas que ves todos los días, pues no le das el valor que tiene porque puedes ir cualquier día del año.

Paola: También he estado en el Guggenheim, en el Museo de Bellas Artes, en el Antropológico… Pero San Juan de Gaztelugatxe y Donosti son mis sitios favoritos.

Josu: Sí, Donosti es su ciudad favorita.

Paola: Es una ciudad muy cara, pero siempre que viene alguien a visitarme le llevo a Donosti, aunque hay que decir que Bilbao tiene su magia. No es tan bonita como Donosti pero tiene su personalidad (sonríe).

Josu: Luego pasa como en todos los sitios, que una vez que vives en una ciudad las cosas que al principio te parecían espectaculares luego casi hasta te empiezan a molestar (sonríe). Con Bogotá me pasó.

Paola, de origen colombiano, lleva poco más de un año en Mungia, el pueblo natal de Josu. Oskar M. Bernal

¿Algo que debemos hacer sí o sí si vamos a Bogotá?

Paola: En Bogotá hay que ir a la Candelaria, que es el centro histórico de Bogotá, porque es muy lindo. Las calles, los bares que tiene, la comida que ofrecen, las artesanías que venden, el arte callejero… Tiene una esencia muy linda. Y tenéis que ir a comer, por supuesto, porque tenemos una gastronomía muy extensa. Diferente a la de acá, pero muy rica. También hay que ir a Bogotá a disfrutar de una buena fiesta y para eso hay que ir a la 85, que es una zona de bares donde puedes elegir entre salsa, merengue, reguetón…

Josu: Sí, es verdad. Todo estilo que te puedas imaginar, ahí está.

Paola: Sí, hay mucha fiesta.

¿Y hace mucho que no váis a Colombia?

Paola: No, justo acabamos de regresar ahorita de Colombia donde hemos estado allí un mes de vacaciones y ¡aún tengo ‘jet lag’! (sonríe). Quisimos disfrutar de las Navidades allí este año y ahora mi idea es retomar la búsqueda de empleo a ver si tengo suerte…

¡Seguro que sí!

Paola: ¡Ojalá!

¿Y qué tal lo habéis pasado ahora en Bogotá?

Josu: Muy bien. Las Navidades anteriores, las de 2021, las pasamos aquí en Mungia, así que queríamos hacer lo mismo allí, así que pasamos las fechas navideñas con su familia y con las amistades que tenemos allí tanto uno como otro. Fue, más que un viaje turístico, un viaje familiar y de volver para ver cómo estaba todo. La verdad es que lo pasamos muy bien, nos supo a poco, pero estuvo muy bien.

Paola, has dicho que extrañas mucho la comida colombiana, ¿en qué estás pensando?

Paola: Sí. A ver, la comida de aquí está muy rica. No le digo un ‘no’ a nada, todo lo pruebo, pero extraño nuestra comida, nuestros guisos. Porque no me podía traer comida de allí en ‘tuppers’, que si no… (risas)

Josu: Las frutas aquí, si no son de temporada están caras, pero allí en cambio tienes siempre guayaba por ejemplo. Y es verdad que comemos platos distintos y a distintas horas. Cuando yo voy allí también como muy bien, pero cada uno echa de menos sus costumbres, es normal. El hamaiketako y el picoteo de aquí con un poco de jamón, lomo o queso antes de comer no lo entienden, por ejemplo (sonríe).

¿Y algún plato de Euskadi que te guste especialmente?

Paola: Me encantan las rabas. Todos los domingos nos pedimos unas rabas con txakoli. Me gustan mucho también las patatas a la riojana, con chorizo. ¡Me parecen una locura! Y me gusta también la manera en la que preparan los frijoles aquí, con costilla, chorizo y un montón de cosas. Me gustan mucho. Creo que son las cosas que más me llaman la atención.

“Acabamos de regresar de Colombia de pasar las Navidades con mi familia”

Paola Guzmán - Abogada

¿Quién cocina mejor de los dos?

Paola: Pues antes yo cocinaba más, pero ya no tanto. Es verdad que al tener gastronomías tan diferentes cuando él cocina hace comida de aquí y es muy bueno en lo que hace y yo, cuando cocino, hago platos colombianos, así que me salen bien (sonríe).

¡No competís entonces! Cada uno se dedica a lo que sabe hacer…

Paola: ¡Claro! Cocinamos al 50%.

¿Ha venido algún familiar o amigo a visitarte desde Colombia?

Paola: Sí. Han venido ya mi mamá, mi primo, varias amigas…

Josu: Y tu tía también.

Paola: Sí. Les ha gustado mucho la tranquilidad de Mungia como tal, porque Bogotá es una ciudad de once millones de personas y, además, los pueblos en Colombia son diferentes. No tienen tantas conexiones y están más aislados, entonces, venir a un pueblecito tan pequeño como Mungia y ver que tiene de todo y que está sólo a 15 minutos de Bilbao, por una carretera que está fenomenal, pues les encanta por lo pequeñito y lo seguro que es.

Al final aquí os conocéis todos, ¿no?

Josu: ¡Sí, es lo bueno y lo malo de Mungia! (sonríe).

Paola: Claro, aquí cuando salimos tengo que esperar a que salude a todo el mundo y yo no estoy acostumbrada a eso en Bogotá (sonríe). Allí no te encuentras con nadie, es muy difícil, y aquí, en cambio, cuando llegué me llamaba muchísimo la atención que Josu saludase a todo el mundo.

“Me apasiona vivir a veinte minutos del mar y me encantaría aprender a surfear” “Estoy visitando todo Euskadi pero como Josu ya se lo conoce no disfruta como yo”

Paola Guzmán - Abogada

¿Compartís aficiones?

Paola: Pues la verdad es que en el deporte ninguno de los dos somos muy activos, pero nos obligamos a movernos y vamos a caminar. Por separado a él le encanta jugar al fútbol y el pádel se le da muy bien. A mí me gusta nadar. Lo disfruto y quisiera hacerlo mucho más a menudo. Además, me gusta todo lo que tenga que ver con las manualidades. Todo lo quiero arreglar, todo lo quiero hacer… Me encanta ver cositas en Pinterest y hacerlas.

Josu: Lo último que ha hecho ha sido arreglar una cómoda antigua que encontró en Wallapop. Yo le propuse mirar una nueva en Ikea, pero es que de lejos le salía más barata arreglarla.

Y además es algo que lo haces tú y es algo único. 

Paola: Claro, es algo que me encanta. La destruí, le quité todo, la pinté de nuevo y le puse pomos nuevos. Quedó muy bonita, aunque Josu no estaba seguro de que fuera a quedar bien… Me miraba pensando en qué desorden estaba montando con mis manitas creativas, pero cuando terminé, le gustó.

¡O eso dijo!

Paola: ¡Eso es! ¡Tiene que mentir!

Todos: (Risas).

¿Y algo que os gustaría hacer juntos en el futuro? 

Paola: Pues mi plan a corto plazo es aprender a surfear. Una vez lo intenté en Colombia y me fue fatal. Tragué arena como una loca y lo pasé fatal (risas). Y para mí, vivir tan cerca del mar es genial. Es que en Bogotá, para ir al mar tienes que pedir vacaciones porque te queda a 16 horas en coche. Entonces, tener aquí el mar a 20 minutos es increíble. No me importa ni el clima que haga ni nada.

Josu: Pues aunque caiga en tópicos, teniendo infinitos recursos de tiempo y dinero, me encantaría viajar. Pero me gustaría viajar no desde el punto de vista turístico, sino como hemos estado haciendo este mes en Colombia. Quiero poder viajar siendo partícipe, siendo alguien que entra dentro la cultura, no como un turista que va corriendo de un sitio para otro. No me gusta eso de viajar por cumplir expediente y tener la foto en Instagram y que todo el mundo vea que has estado no sé dónde, sino que creo que lo mejor que le puede pasar a uno en un viaje es conocer una cultura distinta. Estar con gente de allí que te enseñe y seguirle para ver cómo es su día a día. Eso es lo más enriquecedor.

“No me gusta viajar como turista, sino para conocer la cultura de cada destino” “A Paola le sorprende que un pueblo pequeño como Mungia tenga todos los servicios”

Josu Mikel Zabala - Estrategia comercial

¿Y si tuviérais que elegir un destino especial, cuál sería?

Josu: A mí me encantaría conocer Machu Picchu. Ir a Perú y hacer toda la travesía de los incas. Me parecería brutal. Es un ‘must’ que tengo en la vida. Cuando me acompañe el tiempo y el dinero… (risas).

Paola: ¡Nada más, sólo tiempo y dinero! (sonríe). A mí, como plan a largo plazo, me gustaría ir a Tokio porque me encantaría ver una cultura totalmente diferente que me haga dar un giro de 360 grados a todo. Me gustaría ver todo. Desde las calles, cómo viste la gente, qué come… ¡Y probar el ramen! (sonríe). Y a corto plazo me encantaría ir a Sevilla para descubrir su esencia, disfrutar del ambiente y también, como me encanta el flamenco, me gustaría ver un espectáculo de flamenco.

Josu: Ya le he dicho que el sur de España es lo más parecido a Colombia que puede haber en España, siendo muy diferentes ambos, claro, pero es verdad que allí son más dicharacheros…

Paola: Y más abiertos.

Josu: Sí, porque aquí tenemos fama de cerrados y es que somos muy nuestros… 

Paola: Pero así como los andaluces tienen su esencia, los vascos también tienen la suya. Y eso es algo que a mí me gusta (sonríe).

Josu: Bueno pero yo sigo tirando para Latinoamérica porque me gusta muchísimo.

Bueno, pues ya estamos casi terminando. Una de nuestras preguntas más divertidas es, ¿quién os gustaría ser en otra vida?

Paola: Pues a mí me apasiona la música de los 80. Es que la escucho y siento algo que me mueve, me fascina… Es la música que más me gusta. Entonces, si pudiera tener otra vida creo que me habría encantado vivir en los ochenta, ya sea en Estados Unidos o en Europa, y poder haber sido cantante de una banda. Me hubiera gustado ser el cantante de Gun’s N’Roses y vivir los excesos del rock como Axl Rose (sonríe).

Josu: A mí, en cambio, me encantaría vivir la época de los incas y visitar Cuzco. Pero desde el punto de vista de ver cómo vivían entonces, pero verlo como si fuese una película, como si yo fuera un fantasmita que puede verlo todo pero al que no le puede pasar nada. ¡Eso me encantaría!

Josu deshace la maleta mientras Paola estudia. Oskar M. Bernal

¿Os gusta leer?

Josu: Yo tengo el libro de ocio que leo porque siempre estoy con que tengo que leer algo. Cuando fuimos a Colombia seguí leyendo ‘Lecciones para poder entender mejor el fútbol americano’, porque me aficioné mucho (sonríe), pero voy a decir el que tengo en la mesilla… (Va a por él)

Paola: ¡Pero eso es mentira! Él lo tiene en la mesilla de adorno (risas). Conecta con él una semana y desconecta seis meses.

Josu: (Risas) Es el de ‘Olvidado Rey Gudú’, de Ana María Matute.

Es muy tocho, ¿eh?

Josu: A mí es que me da por leer, pero leo 50 o 60 páginas y lo dejo. Tengo mucha más facilidad para olvidar leer que para leer (sonríe). 

Paola: (Risas).

Josu: Siempre digo tengo que recuperar esa costumbre de leer antes de ir a la cama pero luego pongo Masterchef y cuando me doy cuenta son ya las doce y me voy a la cama (sonríe).

Paola: Lo que sí tiene Josu es que aunque no es tan constante con la lectura sí lo es con los crucigramas (sonríe)

Josu: Sí. Los crucigramas son mi debilidad. Mis amigos flipan un poco cuando les digo que hago autodefinidos (sonríe).

Paola: Le encantan. Tiene un librito sólo de autodefinidos. Y cuando se le terminan se compra uno o le traigo yo otro. Uno de nuestros planes favoritos después de una semana pesada es ponernos música bajita y…

Josu: Paola se pone con las sopas de letras y yo con los autodefinidos (risas).

Paola: Lo mejor es cuando hace un día increíble y vamos a la playa y yo le miro y le veo sentado a la sombra haciendo autodefinidos (sonríe).

Josu: Sí, lo mejor del sol, ¡tomar la sombra!

Paola: Pero volviendo a lo que nos preguntabas, a mí me gusta leer, pero sobre todo leo cosas relacionadas con mi carrera y mis estudios. Tengo un libro pendiente que no he terminado de leer que es ‘La catedral del mar’. Con la tesis y empecé con este libro para desconectar, pero al terminar la tesis me quedé sin ganas de leer nada, ¡ni siquiera subtítulos! (risas). 

¿Y algún escritor colombiano que nos recomiendes?

Paola: El último que he leído ha sido ‘Normas de papel’, del sociólogo Mauricio García Villegas. Me gustó mucho porque es una crítica a la sociedad colombiana, a lo que somos y hasta qué punto podemos llegar. Nos gusta colarnos en una fila, saltarnos un semáforo…

Josu: Aquí si tú vas con el coche y alguien cruza andando paras, pero allí no. A mí ya me pasó una vez que casi me atropellan…

¿Y de música, coincidís en gustos? ¿Tenéis alguna canción en común que os recuerde algún momento especial que hayáis vivido juntos?

Paola: Sí, aunque tenemos gustos diferentes. Al poco de conocernos Josu puso una canción de ‘El último de la fila’, la de ‘Como un burro amarrado a la puerta de un baile’ y empezamos los dos a cantarla.

Josu: Sí, fue una coincidencia muy bonita y rápidamente hicimos ‘match’. Pero tenemos gustos distintos. El último concierto en el que hemos estado juntos ha sido el de Metallica, pero es un grupo que le gusta más a ella que a mí, porque a ella le va mucho el heavy.

Paola: Sí. A mí me gusta mucho Metallica porque yo me crié con cinco niños, mi hermano y cuatro primos y siempre tuvimos mucho gusto por el rock, sobre todo por Metallica y Pink Floyd. Y con Josu lo intento, pero hay días que no le apetece escuchar ese estilo de música.

Josu: Es que yo no soy tan metalero… El año pasado disfruté muchísimo porque Blind, que era mi grupo favorito de adolescente, se volvió a juntar, y fuimos a verles a Barcelona. Pero ahora mi autor favorito es Joaquín Sabina, sin ninguna duda. Uno de mis discos favoritos es ‘Yo, mi, me, contigo’. Le vi en 2019 o 2018, no recuerdo. En 2021 quería volver a verle pero como fuimos a ver a Blind ya gasté mi comodín de este año (sonríe).

Paola: Ah y el año pasado fuimos a ver a la banda de Joaquín Sabina. 

Josu: Sí, lo pasamos muy bien porque son muy buenos.

Paola: Y a los dos nos gusta también Fito. Desde Colombia ya me encantaba. Poder verle en concierto aquí me pareció increíble. Además vive aquí en Mungia y de vez en cuando nos lo cruzamos. Un día estaba paseando al perro y pasó a mi lado. No le dije nada, por respeto, pero me quedé alucinada al verle paseando por la calle (sonríe).

Josu Mikel Zabala

Estrategia comercial


Natural de Mungia, tiene 30 años. Estudió Derecho en Deusto y se marchó a trabajar a Colombia con una beca, primero en un banco internacional de desarrollo y luego en una aerolínea. Fue allí donde conoció a Paola Guzmán, su pareja. A raíz del covid regresó a Euskadi y trabaja en el departamento de estrategia comercial en una empresa de reciclaje de aceite y cápsulas de café. En su tiempo libre disfruta haciendo pasatiempos.

Paola Guzmán

Abogada


Tiene 27 años y aunque nació en Arauca, Colombia, se crió en México hasta los 9 años, cuando se trasladó con su familia a Bogotá. Llegó a Mungia en septiembre de 2021 para vivir con su pareja, Josu Mikel Zabala, tiempo que ha aprovechado para realizar un máster en Sociología Jurídica en la UPV/EHU tras estudiar Derecho en Colombia. Ahora está buscando empleo con el objetivo de quedarse.