El primer problema que encontramos por no llevar una correcta higiene dental son las caries. Uno de los primeros síntomas que podemos encontrar para saber que lo tenemos es la decolaración de nuestros dientes y el posterior dolor de los mismos. La extracción de la pieza dental siempre tendrá que ser nuestro último recurso y antes tenemos que intentar hacer un buen lavado de dientes o hacer una simple endodoncia. Esto último consiste en eliminar la parte profunda del diente cuando se encuentra lesionado o infectado. En caso de que no tengamos lo ideal y lo mejor que podemos hacer es lavarnos bien los dientes.
Otro de los problemas que podemos tener en nuestra boca es la maloclusión. Para que todos entendamos a qué nos estamos en refiriendo es la mala mordida. Las razones por las que puede crearse es por malos hábitos en nuestra niñez, genética o por respirar por la boca. Para saber si podemos tenerlo es tan fácil como comprobar si los dientes superiores encajan con los inferiores. En caso de que padezcamos esta dolencia es recomendable utilizar mordedores.
Otra afección es la enfermedad de las encías. La causa principal, como la gran mayoría de los problemas, es la mal higiene bucal. Nos tenemos que concienciar que es algo muy importante. Entre otras cosas tener doloridas las encías pueden provocar, entre otras cosas, mal aliento, sangrado de encías, inflamación de las encías -tiene solución-, destrucción de la zona que sujeta el diente -esto es irreversible- o caries.
El bruxismo es uno de los problemas habituales y consiste en rechinas los dientes. En caso de tenerlo es posible de que de una manera inconsciente el que lo tenga lo haga y a la noche también. Para solucionarlo es recomendable usar félulas.
Por último, hablaremos de la halitosis o el mal aliento. Está relacionado con la infección de las encías, así como con el mal lavado de los dientes. Para solucionarlo hay que eliminar el sarro que se crea detrás de los dientes y lavarse bien los dientes.