o hay nada más doloroso para un deportista que tener que parar por una lesión, ya sea más dura o más leve. Nada peor. Es muy difícil de gestionar, aunque algunos deportistas demuestran una madurez emocional increíble y se convierten en verdaderos ejemplos de constancia, paciencia y saber hacer en su recuperación. Pero si las lesiones graves, como puede ser una rotura de ligamentos de cualquier de las rodillas, y si encima se sufren siendo un debutante de entre 18 y 20 años sea en el deporte que sea es muy complicado de asimilar. Pese a todo la historia del deporte a nivel mundial tiene multitud de ejemplos -Rafa Nadal en tenis, Ronaldo, Sergio Asenjo o Sergio Canales en fútbol, Isidre Esteve en motor o, entre otros, Agurtzane Egiluz en baloncesto en silla de ruedas- de deportistas que se han caído y se han vuelto a levantar. Muchos, además, volvieron a un mejor nivel, otros lo mantuvieron, otros se transformaron y otros en cambio no pudieron recuperarlo y llegaron a tener que abandonar el deporte. Por ello, es complicado porque si además el deportista es joven es inevitable que llegue a pensar que la oportunidad no volverá.
A continuación hablaremos de cuáles son las lesiones más habituales que los deportistas tienen en la gran mayoría de disciplinas deportivas que existen en todo el mundo.
Empezaremos por las clásicas lesiones musculares que todos los deportistas han sufrido a lo largo de su carrera. Aquí encontramos los calambres, las contracturas, las contusiones, las distensiones, los desgarros fibrilares o las roturas completas.
Una lesión que sobre todo nadie quiere experimentar es la lesión tendinosa. Los tendones son las fibras conjuntivas que une los músculos a los huesos. Aquí encontramos la tendinitis o la tendinosis. Una de las causas puede ser el uso inadecuado de calzado de manera repetida. Por otro lado, la lesión más típica es la conocida como la tendinitis de Aquiles. Los tendones afectados son los que conectan los músculos de la pantorrilla de la parte inferior trasera de la pierna con los huesos del talón. Sobre todo se da en corredores.
Las temidas roturas de los ligamentos de la rodilla son una de las más típicas en todos los deportes. Los ligamentos son el tejido fibroso que une los huesos entre sí y las lesiones son la colateral medial, la colateral lateral, el cruzado anterior y el cruzado posterior. En el instante se produce una inflamación de la rodilla además de un dolor fortísimo.
Obviamente las roturas de cualquier hueso del cuerpo es una causa directa a tener una lesión y por tanto tener que pasar un periodo de recuperación antes de volver a la habitual practica deportiva.
La sinovitis o el líquido sinovial es la inflamación -hablamos del hinchazón, dolor y calor- de la membrana sinovial, que es la capa de tejido conjuntivo que recubre una articulación, como la cadera, la rodilla, el tobillo o el hombro. Este tipo de lesión es causada por ciertos tipos de artritis y otras enfermedades o, entre otras cosas, por un traumatismo causado por un impacto directo sobre la articulación o una torcedura.
Otro lesión es la bursitis. Es una bolsa llena de líquido que sirve para mullir el hueso con las estructuras que lo rodean, como los tendones y los músculos. Puede darse después de realizar movimientos repetidos en algunos deportes. a menudo el resultado de la sobrecarga. También puede ser causada por un cambio en el nivel de actividad, como el entrenamiento para una maratón, o el sobrepeso.
Una lesión típica es el dolor en las lumbares. Este tipo de lesión de la columna afecta en todos los deportes por igual pero las que afectan a las lumbares son las que más se repiten entre deportistas. Aun así se puede dar sobre todo en atletismo y es por las sobrecargas, entre otras cosas que pueden afectar.