La familia Fernández Araico tiene una relación muy curiosa con el mundo de la bicicleta. El padre, Aitzol Fernández, es un apasionado de la movilidad sostenible y, en especial, del uso de la bici como método de transporte eficiente. Una filosofía que lleva a esta familia de Vitoria-Gasteiz a vivir siempre con este medio de transporte cerca, aunque a Izaskun Araico, la madre, le den “bastante cosa, por no decir pánico”. Por eso más allá de las dos ruedas, Izaskun y Aitzol invierten buena parte de su tiempo en dedicarlo a sus dos hijas, Ane y Aiala, con quienes comparten la afición por caminar, el deporte, especialmente el baloncesto, y los videojuegos.
Mientras en muchas familias se comparten gustos, aficiones y demás cosas en común, en otras, cada uno de sus miembros va por su lado y dedica su tiempo a lo que más le gusta e interesa, pero pocas veces encontramos un contraste como el de la familia Fernández Araico, en donde el trabajo y pasión de uno por el mundo de la bicicleta, como es el caso de Aitzol, causa “pánico” a otra de las partes, en concreto a su mujer, Izaskun.
Para contarnos cómo se explica una diferencia así, esta familia de cuatro miembros compuesta por Aitzol, un ingeniero de 44 años con afición por el deporte y los videojuegos; Izaskun, psicóloga, también de 44 años y aficionada a la lectura; y sus dos hijas Ane y Aiala, de 11 y 9 años respectivamente, nos recibe en su apartamento de Vitoria-Gasteiz, en donde, además de varias videoconsolas, una puerta llena de dibujos y un balcón repleto de plantas de todo tipo –una de las grandes aficiones de Aitzol– encontramos algo especialmente curioso, unas bicicletas hechas, casi por completo, de madera.
En vuestro caso, las bicicletas son toda una filosofía de vida…
Aitzol Fernández: Sí, a mí me encantan las bicicletas y aunque soy ingeniero de profesión siempre he trabajado en temas relacionados con la movilidad sostenible y el transporte en bicicleta en las ciudades. Desde hace años trabajo en Evolo, una empresa dedicada al desarrollo de triciclos de carga.
Izaskun Araico: Es un poco paradójico, pero a mí andar en bici no es que me guste demasiado... Me da bastante cosa, por no decir ¡pánico! (risas). A mí lo que me gusta es que me lleguen bien los pies al suelo.
Aitzol: A finales de 2016, creé junto a otros socios la empresa Axalko con la idea de comercializar unas bicicletas realizadas con madera que había diseñado unos años antes Aitzol Tellería, que es el “padre de la criatura”, en su taller de Zerain.
Izaskun: Es que son como hijas estas bicis para él. ¡Les dedica muchísimo tiempo!
¿Y cómo surgió esa idea de crear bicicletas a partir de madera?
Aitzol: Aitzol Tellería, que es ciclista y amante de los materiales naturales, unió sus conocimientos con su pasión y diseñó un cuadro de bicicleta en madera. Vio que las características de la madera son incluso superiores a las de los materiales sintéticos.
¿Ah, sí?
Aitzol: Sí. Tanto en el deporte, como en el armamento y en la aeronáutica son las áreas donde más al límite llevas las capacidades de un material y la bicicleta era un modo fantástico de demostrar las capacidades de la madera. Tiene una capacidad de absorción de los impactos y las vibraciones muy grande que hace que aunque haya muchos baches pequeños en el terreno, no se noten. Además de las bicis comercializamos otras cosas, como botellines de corcho, ropa de lana merina o cajas para guardar las bicicletas construidas con base de hongo.
¿Y has probado a dar un paseo en una de estas bicis, Izaskun?
Izaskun: Sí y tengo que decir que lo poco que la he probado, sí que se va muy bien en ellas.
¿Pesa mucho?
Aitzol: No, menos de lo que la gente piensa. El cuadro se realiza con una combinación de diferentes maderas, fibras vegetales y resinas. En el festival ‘Sea Otter’, de Girona, de los más importantes de Europa en este sector, lanzamos un nuevo cuadro, que es un prototipo de carretera con el que la gente ya ha flipado viendo que el cuadro pesa menos de 1,5 kg. La bici entera pesa cerca de 7 kilos.
Izaskun: A la gente le resulta muy curioso que se hagan bicicletas de madera. La idea que se hacen es la de un troncomóvil, como si fuera el coche de los Picapiedra (risas).
Aitzol: Claro, se creen que esto va a pesar muchísimo, pero nosotros mismos andamos con ellas. Sabemos que la gente tiene que probar la bicicleta primero, porque hasta que no la usas no entiendes lo revolucionario que es esto. Una ruta que solemos hacer con las personas que quieren probar una es por el parque del Gorbea. Alucinan con el ritmo al que vamos y por todos los sitios donde nos metemos.
¿Y las niñas? ¿Saben ya andar en bici?
Aitzol: Sí. Solemos salir juntos a veces a dar una vuelta, pero es muy gracioso porque Aiala coge su bici, que es más pequeña, pero pesa más que la mía y se queja (ríen).
Izaskun: También les gusta mucho salir con los patines o con el patinete. Todos los cacharros que tenemos por casa los bajan (sonríe).
¿Y al trabajo? ¿Vas en bici, Aitzol?
Aitzol: Sí. Yo uso la bici para todo, pero por desgracia, si no puedo dejarla bien guardada no la llevo y he de recurrir a una bicicleta clásica o al transporte público, pero hacemos modelos para ciudad, para carretera y también especializadas para gravel, monte, trail, etc. Dependiendo del uso que quieras darle, las características de la bici cambian.
Además del ciclismo, ¿practicais algún otro deporte?
Izaskun: Pues después de hacerme cargo de las niñas por la tarde, algunos días voy a hacer pilates y otras a jugar a pádel con un grupo de madres que nos hemos juntado y apuntado a unos cursillos. Y los fines de semana sí que nos gusta más salir al monte y a pasear.
Aitzol: Yo hago deporte-terapia al mediodía. Trato de hacer deporte solo y si puede ser al aire libre mejor. Salgo a correr o a andar en bici, y si hace malo pues a nadar o al gimnasio, pero sobre todo hago gravel con la bici. El gravel es una modalidad de bicicross por caminos de tierra y pedregosos, pero sin llegar a ser trail o bici de montaña.
Habéis dicho que también salís a pasear, ¿Vais siempre los cuatro?
Aitzol: Sí, solemos ir por la zona del lago, por el Gorbea, por Eguino… Y es verdad que como Vitoria-Gazteiz no es muy grande, pues todo está a mano y apenas hace falta coger el coche.
¿Y os gusta ver deporte?
Aitzol: Como mucho, vemos algo de baloncesto, pero nos gusta más jugar. Somos muy movidos. Alguna vez hemos estado también en algún partido del Araski o del Baskonia.
Con dos equipos como estos aquí, como para no ir…
Izaskun: No somos de estos aficionados con bufanda, camiseta y todo, pero es verdad que con las niñas y teniendo aquí un equipo bueno de baloncesto femenino como es el Araski, hay que aprovechar.
¿Vuestras hijas hacen deporte?
Izaskun: Pues Ane está en el equipo de baloncesto de la ikastola y entrena tres días a la semana. El año pasado ya empezaron a jugar partidos contra otros colegios. Lo bueno es que como las otras niñas con las que juega son amigas y los padres y madres también lo somos, pues disfrutamos mucho.
Aitzol: Aiala, la pequeña, se ha apuntado también a baloncesto en la ikastola, pero acaba de empezar este año, así que a ver qué tal.
¿Os gusta leer?
Izaskun: Sí. Normalmente yo suelo leer siempre algo por las noches. Ahora estoy leyendo algunos manuales relacionados con mi sector, el de la psicología. Siempre me da por elegir cosas del trabajo… En concreto, ‘Encuentra tu persona vitamina’ el último de Marian Rojas Estapé, que es una psiquiatra que ha escrito también ‘Cómo hacer que te pasen cosas buenas’.
Aitzol: A mí me gusta leer de todo, desde Homero hasta ‘El capital, de Marx, pero sobre todo cosas ‘frikis’ de movilidad, biomimética, biología o divulgación científica, como ‘El tercer chimpancé’, de Jared Diamond.
Izaskun: Tiene un espectro de gustos muy amplio, la verdad, y aunque tiene varios libros empezados, siempre se los acaba todos. A mí, en cambio, me cuesta más, porque me pongo a leer a la noche y se me cierran los ojos (sonríe).
¿Y si hablamos de series?
Izaskun: Ane y Aiala tienen su propia cuenta para niños en Netflix y eligen qué dibujos ver juntas.
Aitzol: Lo que les apetezca en el momento.
Izaskun: Y yo las que me recomiendan mis compañeras del trabajo, pero es que nunca encuentro el momento para empezar una y cuando encendemos la tele es cuando las niñas ya están en la cama y se nos hace tarde…
Aitzol: Yo estoy viendo una serie que se llama ‘Love death and Robots’, que me ha gustado mucho. Y acabo de terminar la primera temporada de ‘Los anillos de poder’, la serie de ‘El señor de los anillos’. También nos gusta ver juntos series históricas sobre bárbaros y vikingos y las series de la franquicia de ‘Star Wars’. Aunque son muy malas, nos las acabamos viendo enteras, y acabas diciendo, “George Lucas, con lo que tú has sido…” (ríen).
¿En esta casa sois de videojuegos?
Izaskun: Sí, con las niñas jugamos al Mario Kart y de ese tipo. Los tres suelen picarse mucho entre ellos (risas).
Aitzol: La pena es que no podemos sacarles mucho partido a las consolas porque no tenemos casi tiempo…. Yo tuve un MSX2 y desde siempre me han gustado mucho los videojuegos de estrategia y de acción. Es un rollo porque no tengo tiempo para nada y elijo los juegos que más tiempo llevan, como ‘Age of Empires’ o los ‘Total War’. También me gusta mucho la saga de ‘Assassins Creed’ y los juegos de la Switch. Ahora estoy con uno que se llama ‘Immortals Fenyx Rising’ y a veces juego con las peques.
Izaskun: Aiala, la pequeña, sí que es más de videojuegos y de batallitas, al estilo del Roblox, pero también tienen un montón de legos y puzles. Desde muy pequeñitas han jugado con ellos.
Aitzol: De hecho, la pequeña hace robótica en el cole con legos. Estuvo participando en la ‘First Lego League’ de Bilbao.
Izaskun: Fue antes de la pandemia, así que tendría seis o siete años entonces.
¿Cómo es su carácter? ¿Se parecen?
Izaskun: Ane es más tranquila. Le encanta dibujar. Ha empezado a ir a clases de dibujo ahora, pero entra en Pinterest y en YouTube para coger modelos o ver tutoriales y aprende por su cuenta. Por su cumpleaños siempre nos pide algo para pintar o dibujar.
Aitzol: Es que tiene un cuaderno de dibujo tan gordo que no le entra ya ni en la mochila… (sonríe).
Izaskun: Y Aiala, la pequeña, es lo contrario, todo un terremoto. No para de jugar y de moverse, tiene mucho fondo.
¿Lleva mucho tiempo pintando?
Izaskun: Pues desde pequeña siempre ha sido muy apañada para las manualidades, y si ya pintaba en casa bien, ahora con las clases está evolucionando un montón.
Y si hablamos de música, ¿qué estilo soléis escuchar?
Izaskun: La verdad es que no escucho mucha, más allá de poner la radio en el coche, alguna ‘playlist’ de Spotify variada y lo que mandan las hijas.
Aitzol: Yo, en cambio, estoy constantemente escuchando música súper variada, desde música clásica, hasta heavy metal. Para trabajar me pongo muchas veces Rock FM porque realmente lo que más escucho es rock.
¿Y os gusta ir de conciertos?
Izaskun: Sí. El último al que hemos ido fue el de Metallica en Bilbao. Fue un buen plan.
Aitzol: A algún otro concierto ya le he intentado llevar, pero no he tenido suerte. A Iron Maiden no me quiso acompañar. Intenté que colara, pero no… (risas)
Izaskun: Yo hubiera ido al de Coldplay en Barcelona, pero las entradas se acabaron en seguida y ahora están carísimas.
Aitzol: Ahora vamos al BEC con las niñas y otras familias a ver un concierto de música clásica.
¿Tenéis ganas de hacer un viaje próximamente?
Izaskun: Sí. Hemos estado en Cádiz este año y nos fuimos también una semana a los Pirineos, a un camping que está en Aínsa, en Huesca.
Aitzol: Esa es una buena zona para andar en bici. También por la zona de Monte Perdido o la Cola de Caballo.
Izaskun: Hemos hablado de ir a Italia, pero aún no hemos pensado en ningún sitio en concreto. Hace años estuvimos en Sicilia y nos encantó.
Y por último, ¿quién es el chef de la casa?
Aitzol: Pues habitualmente yo. Como trabajo desde casa y además me dicen que cocino bien, pues es lo que toca… (sonríe).
Izaskun: Todos los jueves hace tortilla de patata y la esperamos siempre con muchas ansias (risas).
Aitzol: La hago sin cebolla y poco hecha, como me gusta a mí.
¿Cuál dirías que es el plato que mejor se le da a Aitzol?
Izaskun: Yo diría que el arroz negro o el risotto y los nuddles con verduras al wok. Se pone algún ‘podcast’ raro para escuchar de fondo y disfruta del proceso de cocinar.
¿Cuál es tu ‘podcast’ favorito?
Aitzol: Pues escucho de todo. Sobre todo de temas muy frikis: de historia, de trabajo, de ingeniería, de la evolución… No podría decir uno en concreto porque voy cambiando mucho.
Y antes de irnos, ¿quién cuida de todas estas plantas que tenéis repartidas por toda la casa?
Izaskun: Las cuida siempre Aitzol. Empezamos trayéndonos una de nuestro antiguo piso de alquiler y poco a poco fuimos trayendo más.
Aitzol: Trajimos una enredadera en un tiestito que ahora ha crecido un montón. También teníamos unas palmeras pequeñitas que ahora están super recortadas porque no entraban ya en casa… Y tenemos un montón de orquídeas y podemos asegurar que aún no se nos ha muerto ninguna.
Izaskun: Cuando nos vamos de vacaciones Aitzol le pasa a mi hermana una lista de cómo hay que cuidar cada una de ellas paso a paso (risas).