Este es el título de la famosa película dirigida por Ryan Murphy y protagonizada por Julia Roberts basada en el libro homónimo de Elizabeth Gilbert. Se estrenó en 2010 y todavía continúa ocupando un lugar importante en los prime time de algunas cadenas de televisión, y enamorando a los fanáticos del cine como lo es Carlota Giralt, una de nuestras jóvenes protagonistas de esta semana
Numerosas películas dan una lección de vida. Sin duda, sirven de altavoz para concienciar y abrir los ojos de la sociedad, que a veces necesita un toque de atención para despertar de un mundo ideal que solo existe en su imaginación. ‘Come, reza y ama’ -‘Eat, Pray, Love’ título real en inglés- es uno de esos largometrajes que te hacen reflexionar en este caso sobre la felicidad. ¿Cómo se consigue? ¿Cómo podemos ser felices? ¿Qué hay que hacer o qué necesitamos para serlo? O lo más complicado, ¿Qué es la felicidad? Pensamos, porque quizá así se nos ha inculcado, que para ser felices necesitamos tenerlo todo: dinero, amor, trabajo… Si unas de esas patas tambalean, fracasas y te hundes en la infelicidad, pero nada de eso es verdad.
“La película ‘Come, reza y ama’ enseña a que cada uno trate de buscar su camino de la felicidad”
‘Come, reza y ama’, basada en el libro homónimo de Elizabeth Gilbert, se estrenó en la gran pantalla en 2010. Nada más estrenarse, logró el número uno en la taquilla española y todavía hoy sigue ocupando un lugar importante en los prime time de algunas cadenas de televisión. Está dirigida por Ryan Murphy y protagonizada por Julia Roberts, que da vida a Elizabeth Gilbert o Liz, como le llaman en la película. Liz tiene todo con lo que una mujer moderna se supone que debe soñar con tener: un marido, una casa, una exitosa carrera. Sin embargo, como tantas otras personas, se encuentra perdida, confusa, buscando lo que realmente quiere en la vida. Con el tiempo se da cuenta de que su matrimonio no funciona, ya que su marido, Stephen (Billy Crudup), es egoísta y solo piensa en sí mismo, puesto que no le apoya en sus sueños. Finalmente, Liz le pide el divorcio, ya que sus discusiones aumentan conforme pasan los días.
Es en ese instante cuando la protagonista inicia un tiempo de inflexión. Escapa de la rutina y deja atrás todo su pasado y se sumerge en un largo viaje. Los países elegidos son Italia, India y Bali, y en todos ellos pretende encontrarse a sí misma. Poco a poco descubre qué es lo que le hace feliz: el placer de comer en Italia; el poder de la oración en la India, y, por último y de forma inesperada, la paz interior y el equilibrio del verdadero amor en Bali.
En Roma conoce a Sofi (Tuva Novotny), una joven sueca que le recomienda un profesor para comenzar sus clases de italiano. Comen y beben juntos, y así construyen una amistad aumentando su círculo de amigos y aprendiendo el idioma. En la India Liz acude a un gurú y pasa a formar parte de un grupo de meditación. Allí conoce a Richard, quien le cuenta su vida: lo perdió todo por culpa de las drogas y el alcohol. Sabe que está en el sitio correcto hasta que logre perdonarse a sí misma. Cuando logra hacerlo va a Bali. Allí fue anteriormente. Conoció a un chamán llamado Ketut (Hadi Subiyanto) que le advirtió que se casaría dos veces y que regresaría al país. Lo que no sabía es que eso es lo que ocurriría un año después de su visita. Liz estuvo a punto de ser atropellada por un hombre al salir de la consulta del chamán. Se llama Felipe (Javier Bardem) y cosas del destino, una noche de bailes y bebida hace que surja el amor entre ellos.
Su mensaje
Nada es para siempre y tenerlo todo no es sinónimo de felicidad. La felicidad es sentirse a gusto con uno mismo, siendo honestos y sin traicionarnos. Lo material no significa nada y ‘Come, reza y ama’, así lo demuestra. ¿De qué sirve tener una gran casa? ¿De qué sirve ganar mucho dinero si realmente lo que haces no te hace feliz? A veces hay que escapar de todo eso, detenerte y preguntarte si realmente sientes que estás haciendo lo correcto.
“Me gusta leer libros de economía por interés y también estar informado de la actualidad”
Julia Roberts nos invita a meditar y a encontrar nuestro camino gracias a ‘Come, reza y ama’. “Siempre tratamos de ser otra persona, tal vez porque no estamos contentos con lo que somos o porque queremos que la gente nos quiera y nos acepte”: esta es una de las frases que se expresan durante la película. Puede parecer un largometraje con un mensaje simple, pero lo cierto es que poco nos paramos a pensar en nosotros mismos. Es un ejemplo real de lo que podemos hacer para escapar de todo aquello que nos hace sentir vacíos. A veces hay que hacer un alto en el camino.