A la hora de hablar de un plan en muy pocas ocasiones uno espera que la respuesta de un entrevistado sea que ha recorrido en piragua los 600 kilómetros por el río que separan el Mediterráneo con Álava. Eso es lo que ha pasado en este último número de IN con su protagonista Benito Peciña, copropietario de la Sagardotegi Kuartango. Además de esto, el exbombero ha asegurado que ha recorrido Argentina por tierra, Cuba en bicicleta o Menorca en piragua. Sin duda, estamos hablando de una persona inquieta y deportista pese a que día de hoy está lesionado, lo que le impide disfrutar tanto como quisiera de cualquier tipo de deporte.
Para realizar esta ruta de 600 kilómetros por el río hasta llegar al Mediterráneo, Benito Peciña y sus amigos emplearon un total de 19 días. La ida la hicieron remando pero para la vuelta tuvieron que emplear una furgoneta, ya que como dicen una cosa es bajar remando y disfrutando del entorno y otra volver subiendo el río, algo que está al alcance de muy pocos y más durante tantos kilómetros. El río principal es el Ebro pero en el que empiezan, por lo que consiguen hacer de Vitoria una puerta al Mediterráneo es el Zadorra. Este es un río del norte de España y es un afluente del Ebro, que discurre casi por completo por Álava, desembocando entre las localidades de Miranda de Ebro y el municipio alavés de Zambrana, donde realiza unos 200 metros de frontera entre Euskadi y Castilla y León.
Además, destacaremos que si nos remontamos al siglo XVIII se realizaron una serie de canales navegables y que eran afluentes del río Ebro con el objetivo de conectar el Mediterráneo con el propio río. Así, poco a poco se fueron creando ríos como el Zadorra, el de Deba en Gipuzkoa, el de Laredo en Cantabria o el del Duero en Castilla y León.
El río Zadorra, por su parte, se encuentra en unas condiciones óptimas pese a sufrir durante años de los vertidos de las industrias que tienen a su alrededor. En Vitoria concretamente forma parte de rincón verde de la capital vasca y atraviesa la ciudad tanto por Gamarra Mayor como Abetxuko. Por último, en cuanto al río Zadorra se refiere, a la salida de la ciudad se depura y es ahí donde afronta zonas más llanas, pero de especial interés, como son la herradura que realiza en torno a los restos romanos de Iruña Veleia en el municipio de Iruña de Oca.
En cuanto al río Ebro, diremos que es el segundo río más largo y caudaloso del Estado después del Tajo y el Duero, y como hemos ido diciendo finaliza en el Mediterráneo y empieza en la cuenca de Pidruecos en el Pico Tres Mares, en Cantabria. Tiene un total de 930 kilómetros y recorre un total de 10 provincias como son Cantabria -donde nace-, Palencia, Burgos, Álava, La Rioja, Navarra, Zaragoza, Huesca, Lleida y Tarragona -donde desemboca-.
De esta manera, el recorrido que siguieron Benito Peciña y sus dos amigos comenzó en Vitoria, en el río Zadorra, y al terminar el trayecto se unieron al río Ebro en Miranda de Ebro. Una vez allí, en La Rioja y pasan por Briñas, Haro, Labastida, Briones, San Vicente de la Sonsierra, Elciego, Cenicero, Fuenmayor y Oyón para llegar a Logroño. Una vez allí recorrieron varios pueblos de Navarra como Viana, Sesma, Pradejón, Calahorra, Villafranca o Alfaro y así, hasta llegar a Aragón pasaron por localidades como El Burgo de Ebro, Alforque o Mequinenza, entre otros. Al salir de Aragón entraron en Cataluña y pasaron por Tivisa, Miravet, Benifallet o Aldover entre otros hasta llegar a Tarragona y tras pasar por Tortosa, Amposta, La Aldea y San Jaime de Enveija, terminar desembocando en el Mediterráneo en el pueblo de Deltebre.
De esta manera el Ebro termina desembocando en el mar Mediterráneo, a la altura del pueblo de Tarragona llamado Deltebre. Este, al mismo tiempo, presenta una forma de delta que a su vez está ocupado en gran parte por la conocida como isla de Buda -una isla marítimo-fluvial situada en el extremo oriental del delta del Ebro-, que divide la corriente del río Ebro en dos brazos principales, llamados Golas Norte y Sur.
Material necesario para viajar
A continuación diremos algunos de los imprescindibles que tendremos que tener en un viaje de 19 días en piragua y dejando de lado la piragua, imprescindible para hacer el recorrido de 600 kilómetros que separan Vitora del Mediterráneo. En primer lugar, antes de realizar el viaje tendremos que analizar el río y ahí ver dónde podremos parar a repostar comida, dónde podremos acampar, que sitios sería bueno parar para visitarlos más tranquilamente y adaptar la ruta a llegar de día a ese sitio o, por ejemplo, en qué zonas no podremos remar porque las afluencias de esa parte del río no nos lo permitirá. Para todo esto, nos ayudará mucho tener un mapa físico a mano, así como un GPS con cartografía donde pondremos cuáles son los puntos que nos interesan.
Por otro lado, es muy importante saber con dos o tres días de antelación cómo será la previsión meteorológica que nos espera en los próximos días, ya que en caso de que por ejemplo sepamos que hará malo igual nos tendremos que quedar más tiempo en un sitio que en otro. Para esto podremos utilizar el móvil sin ningún tipo de problema.
En cuanto a los materiales que hay que llevar una vez tengamos todo planificado sería, entre otros, un cabo de remolque, un flotador de pala, una bomba de achique, una esponja, una pala de recambio, un cuchillo, un teléfono móvil, una bocina minitrump, un chaleco especial para piraguas o remo, una tienda para acampar en caso de que queramos hacerlo, ropa de recambio por si se moja la que llevamos, ropa para dormir caliente, una almohada hinchable, un saco y una esterilla para dormir, algo de reservas de comida, todo lo necesario para el higiene personal, un botiquín para heridas y un espejo de señales.