En el contexto de transformaciones económicas, tecnológicas y demográficas como el actual, es necesario explorar nuevos modelos que promuevan un desarrollo equilibrado y sostenible. Nuestro territorio se enfrenta a cambios y desafíos importantes, donde las cooperativas tenemos mucho que decir. El cooperativismo no solo responde favorablemente a estos retos, sino que los convierte en oportunidades. Con su capacidad de adaptarse y aportar soluciones, se presenta como un pilar clave para fomentar la competitividad, la innovación y el desarrollo sostenible en Araba.
Además, el modelo cooperativo fomenta una relación cercana entre las personas y generamos riqueza local y beneficios no solo económicos, sino también para la comunidad. Estos valores, propios del cooperativismo, coinciden cada vez más con los ideales de las personas jóvenes que se integran al mercado laboral. En este sentido, la reciente incorporación de Konfekoop al Consejo de Administración de Lanbide es un paso estratégico que permitirá a las cooperativas participar en la creación de políticas activas de empleo más adecuadas a las necesidades actuales y futuras de Euskadi.
El cooperativismo es un actor clave en la economía, liderando una competitividad más justa, innovadora y sostenible
La entrada de Konfekoop en Lanbide refuerza el reconocimiento de las cooperativas como parte esencial del tejido empresarial de Euskadi y marca un paso decisivo para impulsar un empleo de mayor calidad, arraigado en el territorio y alineado con los valores de sostenibilidad y competitividad que definen al cooperativismo. Se trata de asegurar que las políticas públicas de empleo reflejen el prisma del cooperativismo y participar en la definición de políticas relacionadas con el emprendimiento, la formación para el empleo y la inserción laboral, contribuyendo a una visión más inclusiva y diversa en la toma de decisiones.
Tenemos empresas cooperativas que son líderes en su sector y referentes a nivel internacional; son ejemplos de que el modelo cooperativo, además de competir en el mercado global, lidera sectores como la innovación tecnológica y el desarrollo sostenible, con empresas cooperativas que han adoptado prácticas rentables perfectamente respetuosas con el medio ambiente y socialmente responsables.
En definitiva, el cooperativismo es un actor clave en la economía, liderando una competitividad más justa, innovadora y sostenible. Su capacidad para generar empleo de calidad, fomentar la innovación y comprometerse con el desarrollo sostenible lo convierte en un pilar fundamental para el futuro de Euskadi, y una solución efectiva ante los retos del siglo XXI.