Rodeada por el mar, los acantilados y las playas, esta vivienda que se encuentra en Algorta (Bizkaia) ha sufrido una transformación integral y ha pasado de ser un piso viejo a uno de revista.

Los 150 metros cuadrados de la vivienda no estaban bien repartidos para las necesidades de la familia, una pareja con hijos. Necesitaban un dormitorio más y la cocina estaba demasiado alejada del salón-comedor lo que dificultaba la idea de una zona de día semiabierta para disfrutar en familia. La casa necesitaba una reforma integral, y mover la cocina de un extremo al medio de la vivienda ha sido la clave de este proyecto.

La interiorista Raquel González ha sido la encargada de este proyecto, que ha modificado la distribución para conseguir una vivienda cómoda, luminosa, con una amplia cocina, con las zonas de noche de los hijos y la suya separadas para dar un punto de privacidad a ambas partes, y con un punto decorativo sofisticado.

Las inquietudes artísticas y el amor por las piezas antiguas de la propietaria han sido las claves para conseguir una decoración ecléctica y personal, con mezclas atrevidas y combinaciones arriesgadas.

Analizando con más detalle, destacan la mezcla de papeles pintados y textiles, presentes en toda la vivienda, desde los dormitorios hasta los baños; la carta de colores viaja desde el verde azulado empolvado de la cocina hasta el color mostaza en los textiles de varias estancias; las molduras clásicas de escayola; y por supuesto, la gran chimenea de mármol del salón.

El salón, con la zona de sofá y dos butacas tapizadas. A. Toril

El salón

La zona del salón-comedor se ha distribuido en tres espacios abiertos: zona de estar, zona de chimenea y comedor. La nueva chimenea de mármol ha ayudado a crear un ambiente contemporáneo que conecta a la perfección con las piezas clásicas del mobiliario.

En el salón, destacan los textiles en tonos mostaza y azules, las butacas retapizadas con un estampado Cavalier muy en tendencia y la lámpara de sobremesa de cerámica de Manises.

El comedor, separado de la cocina por puertas de cristal correderas. A. Toril

El comedor

El diseño de las puertas correderas, de cristal y con perfilería muy fina ayuda a maximizar visualmente el espacio reducido del comedor conectándolo visualmente con la cocina.

La mesa de comedor y la vitrina de madera lavaba se han acompañado de sillas tapizadas que aportan textura y calidez, pero son las dos lámparas Kyoto sobre la mesa las que toman el protagonismo del comedor.

Pequeños detalles como el arreglo floral-vegetal situado en el centro de la mesa ayudan a acentuar la simetría de las piezas de mobiliario. Se ha añadido varias ramas secas para crear

líneas sinuosas siguiendo las líneas curvas de la carpintería y las formas orgánicas de las lámparas.

Detalle de la cocina, en un atrevido tono verde azulado combinado con detalles dorados. A. Toril

La cocina

Mover la cocina de un lado a otro de la vivienda, para que quede situada en el centro, ha sido el gran reto de esta reforma.

Distribuida en U y con una península central, se ha equipado con muebles bajos y módulos de columna en las paredes enfrentadas. El color, verde azulado empolvado para los muebles lacados, es el gran protagonista y contrasta con detalles dorados en lámparas, taburetes y tiradores.

Pequeño pero muy creativo, así es el baño de cortesía de esta vivienda. A. Toril

El aseo de cortesía

El aseo de cortesía destaca por el factor sorpresa que consigue con un impactante papel pintado. La pila de cerámica con grifos de estética retro dorados también busca su protagonismo.

El dormitorio principal. A. Toril

Dormitorio principal

Un armario empotrado y diseñado a medida con molduras, recorre todo el dormitorio y las dos paredes del vestidor maximizando al máximo el almacenamiento.

Es un espacio donde los textiles han dado mucho juego mediante una combinación de rayas y cuadros negros con mostaza, que contrasta con las molduras clásicas de paredes y techos.

El vestidor se separa del dormitorio por un tabique abierto a ambos lados decorado con un gran cuadro por la parte del dormitorio y un gran espejo antiguo por el otro lado.

Otro de los baños de la vivienda, donde el papel pintado sigue vistiendo las paredes. A. Toril

El baño

El baño principal se ha concebido estéticamente con los mismos tonos que el dormitorio. Se ha colocado un suelo de madera, papel pintado con estampado dorado y una amplia ducha de porcelánico con grifería también dorada.

El dormitorio de uno de los hijos. A. Toril

Dormitorio con cama individual

Uno de los dormitorios de los hijos destaca por la combinación y fusión del estampado del papel pintado y los textiles, en los mismos colores que el resto de casa, creando un efecto envolvente mágico, de máxima tendencia.

La mesita de noche y la lámpara son piezas recuperadas que se han adaptado muy bien a este espacio.