Vuelves de la compra, recoges los productos y llega el momento de decidir qué haces con las bolsas vacías, esas típicas bolsas de plástico fino de supermercado. Puedes estrujarlas con las manos y meterlas tal cual al armario, pero no es buena idea porque poco a poco se irán estirando y además de ocupar mucho espacio, cada vez que abras la puerta se caerán al suelo.

A continuación te ofrecemos diez sencillos trucos que te pueden ayudar a tener las bolsas localizadas, recogidas y ordenadas para cuando las necesites. Para llevarlos a cabo solo necesitarás algunos objetos cotidianos de los que seguramente dispones en tu hogar. Estos son:

1- Una bolsa grande. Recientemente la tiktoker @influenciada ha mostrado un breve tutorial que se ha viralizado. En él explica cómo tener ordenadas de una forma muy sencilla las bolsas de plástico reutilizable que llevas para hacer la compra. Debes abrir una bolsa grande de supermercado, doblarla por la mitad hacia adentro y esconder las asas en el pliegue. De esta forma obtendrás la base en cuyo interior guardarás el resto de las bolsas ordenadas para que puedas cogerlas con más facilidad cuando las necesites.

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2- Bolsas de distintos tamaños. Seguro que cuando necesitas una bolsa grande solo te van a la mano pequeñas bolsas de farmacia y cuando quieres una bolsa pequeña parece que todas las bolsas que guardas son como para llevar una manta. Pues bien, almacenarlas por tamaños o por materiales te ahorrará mucho tiempo cada vez que necesites coger una.

3- Caja de pañuelos desechables. La abertura que tienen en su parte superior las cajas de pañuelos desechables de papel resulta muy útil tanto para meter las bolsas como para sacarlas cuando las tengas que usar. Si dejas sobresalir la punta de una de ellas, tendrás un práctico dispensador.

4- Recipiente de toallitas húmedas. Coloca las bolsas en su interior y cada vez que necesites una, cázala con los dedos y estira.

5- Caja de zapatos. Colócala en la parte inferior de un armario y concentra en ella las bolsas de la forma más ordenada posible.

6- Contenedor. Puedes usar una caja de plástico o un contenedor especial y colocarlo en la cara interior de la puerta de un armario, en un lugar oculto pero de fácil acceso. Debe estar en un lugar limpio y seco y no puede tener bordes afilados que estropéen las bolsas y, lo que es más importante, que puedan causarte a ti algún daño.

7- Tubo almacenador. Puedes adquirir unos contenedores específicos para guardar bolsas. Son unos tubos que tienen unos 10 cm de diámetro con grandes orificios laterales que nos permiten meter las bolsas por la parte superior y sacarlas por los agujeros.

Varios productos frescos en bolsas de plástico. Freepik

8- Tubo de patatas fritas. Los tubos de cartón que contienen patatas fritas de una conocida marca resultan muy útiles para guardar las bolsas, ya que ocupan muy poco espacio y en su interior caben cerca de una veintena de ellas.

9- Rollo tipo bolsas de basura. Podemos coger bolsas de plástico del mismo tamaño y hacer una especie de rollo similar al de las bolsas de basura.

10- Botella de refresco. Las botellas grandes de refresco de boca ancha también te pueden servir para guardar las bolsas ordenadas. Ata el asa de cada bolsa con la que le sigue para que cuando tires de una tengas que desatar el asa de la siguiente y así quede ya también fuera de la botella y resulte muy fácil de sacar.

Cómo doblar una bolsa


  1. Estira bien la bolsa de plástico fino sobre una superficie plana estirando de las esquinas para que quede totalmente estirada.
  2. Dóblala por la mitad a lo largo, haciendo coincidir las esquinas de los dos lados. Hazlo las veces que haga falta hasta que tenga un ancho similar al de los dedos de la mano sin el pulgar.
  3. Coge la bolsa doblada por uno de los laterales y comienza a hacer triángulos con ella, girándola sobre sí misma empezando por la parte de abajo de la bolsa.
  4. Cuando ya no quede más que doblar, mete el rabillo que queda suelto en uno de los pliegues y ya lo tienes.