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De la química intensiva al ‘vapor verde’

La planta de Acideka en Lantarón avanza en la descarbonización con un nuevo sistema de energía térmica renovable y una reducción anual de más de 2000 toneladas de CO₂

De la química intensiva al ‘vapor verde’Cedida

Desde hace décadas, la producción química ha estado ligada a altos consumos energéticos, dependencia de combustibles fósiles y emisiones persistentes. Un modelo intensivo que ha sido especialmente visible en empresas como Acideka, en Lantarón, dedicada a la producción de productos químicos básicos y soluciones industriales. 

Descarbonizar la industria química

En 2023, su planta en Álava consumió más de 480.000 litros de gasóleo, generando 4.539 toneladas de CO₂ equivalente. Consciente de los retos regulatorios y climáticos, la empresa comenzó en 2019 a replantear su modelo energético. El estudio de eficiencia, encargado a la consultora de ingeniería y tecnología SENER, reveló áreas de mejora en el comportamiento térmico y eléctrico de sus instalaciones.

Acideka iniciará la construcción, junto a NetOn Power, de una planta fotovoltaica de autoconsumo, con una potencia pico instalada de 2,4 MW en una primera fase más otros 2,1 MW en una segunda fase. Esta instalación solar —una de las primeras de su tipo en suelo industrial en el País Vasco— cubrirá buena parte de la demanda eléctrica de la planta. Contará con más de 6.500 módulos fotovoltaicos bifaciales, es decir, pueden captar radiación por ambas caras y maximizar así el rendimiento energético. Además, el sistema está diseñado para inyectar excedentes a la red, lo que mejora la eficiencia económica del conjunto.

La innovación tecnológica al servicio de la sostenibilidad

El verdadero salto de innovación tecnológica por parte de Acideka, reside en la implementación de un sistema de almacenamiento térmico a través de sales fundidas llamado Thermalbox®. Se trata de una solución modular y compacta, desarrollada por la compañía tecnológica Build to Zero, que transforma la energía eléctrica de origen renovable en energía térmica para cubrir las necesidades de vapor

Estas sustancias pueden alcanzar temperaturas de hasta 400 °C y conservar el calor durante varias horas e incluso días, permitiendo disponer de vapor industrial incluso en horas sin radiación solar. El sistema garantiza un suministro térmico continuo, con control automatizado y sin emisiones, lo que resulta clave en un sector como el químico, donde la constancia del calor es crítica para los procesos.

Cada unidad de ThermaBox® es escalable y puede integrarse sin necesidad de modificar los sistemas de producción existentes, lo que reduce los tiempos y costes de implantación. El sistema producirá el total de las necesidades térmicas de la planta en forma de vapor a 8 bares de presión lo que permitirá sustituir completamente las calderas actuales de gasóleo, reduciendo el consumo del mismo en mas de 420.000 litros anuales. Esta tecnología, además, no genera residuos líquidos ni emisiones de partículas, y su mantenimiento es mínimo en comparación con sistemas tradicionales.

Visita a la planta de industria química de Acideka en Lantaron en Álava

Una estrategia con impacto territorial

El objetivo es reducir sus emisiones de CO₂ en su planta de Lantarón en un 44 % en 2027 y la neutralidad total antes de 2030. Pero esta estrategia también tiene otras ramificaciones. Por un lado, la construcción de esta planta dinamizará el tejido industrial de Álava mediante la subcontratación de servicios logísticos y de montaje. Y por otro, consolida empleo cualificado en un municipio como Lantarón, afectado por la despoblación.

La estrategia energética de Acideka se completa con otras medidas: el estudio de alternativas basadas en hidrógeno, subproducto de su planta de electrólisis, como posible sustituto de calderas, el cálculo sistemático de su huella de carbono mediante el estándar internacional GHG Protocol y, en un futuro, la sustitución de carretillas diésel por modelos eléctricos. Aunque aún no está obligada, la empresa ya ha iniciado su adaptación a la Directiva Europea CSRD sobre sostenibilidad corporativa. También forma parte del Pacto Mundial de Naciones Unidas y participa en diversos programas que apoyan a las empresas en la fijación de objetivos climáticos ambiciosos y verificables, alineados con los compromisos del Acuerdo de París.

Con el sector químico buscando reducir su impacto ambiental, Acideka ha concretado una estrategia tecnológica y operativa que demuestra que la transformación es viable: reducir emisiones sin perder competitividad, generar energía limpia desde su principal planta y contribuir al bienestar del entorno. Su modelo no solo responde a exigencias regulatorias, sino que ofrece una vía realista para que la descarbonización llegue también a los sectores más exigentes.