Más de cien mil personas perdieron el sueño hace unas semanas para presenciar un debate que se alargó durante horas y que muchos esperaban con ganas. Organizado por el youtuber Jordi Wild, estamos hablando del debate Conspiranoicos vs. Ciencia en el que participaron, por el primer bando, Karles Toràh (alias Mr. Tartaria) y David Parcerisa (Rimbel, ufólogo autodenominado), y por el otro el físico Javier Santaolalla y Rocío Vidal (La gata de Schrödinger). 

Aquellas horas dieron para mucho, aunque llegado el final Tartaria se lamentó de no haber podido contar cómo una persona se transforma en león -algo que asegura haber presenciado-, y tuvo que relatarlo en tiempo récord. Momentos como ese dio muchos el debate, pero vayamos al principio, a dar respuesta a la pregunta que muchos se harán.

¿Quién es Karles Toràh o Mr. Tartaria y cómo ha podido hacerse tan conocido? Tal y como él mismo explicó al inicio del debate, es licenciado en Gemología en el Instituto Gemológico de Bogotá, licenciado en Óptica Industrial y licenciado en Comercio Internacional.

Además, es CEO de la empresa Delca Importations Corporation Group. “Estamos trabajando con esta empresa con unos grupos muy importantes, que hablaremos de la Élite y del teléfono rojo”, introdujo en ese sentido, al tiempo que aseguraba ser promotor del denominado Protocolo Priorato de la verdad. ¿Qué es eso?, se preguntarán...

Pues se trata de una comunidad en donde, según explica, enseña a la gente “qué es información y qué desinformación” sobre la realidad de nuestro planeta. Un protocolo al que se accede por el módico precio de 99 euros anuales. Su formación en gemología también le ayuda a vender productos, que él llama “gemas”, y cuyos precios van de los 15 a los 40 euros, según recoge Maldita. 

Pero lo que sin duda más puede chocar es que él asegura estar en contra de los conspiranoicos. “Pero se nos tilda de conspiranoicos, y quisiera que escucharais nuestra versión de por qué no somos conspiranoicos”, señaló al inicio del encuentro, para poco después pasar a afirmar, entre otras cosas, que las estrellas no existen, que solo tenemos 350 años, que el Imperio Romano nació en lo que ahora es Ucrania o que a la ecuación de Albert Einstein de E=MC2 le falta, por lo que sea, porque así se lo han trasladado, una H al inicio, algo que hizo que el físico Javier Santaolalla tuviera que sacar su arsenal de conocimientos para explicarle por qué aquellas teorías no tenían fundamento. 

Pero, ¿a qué responde el nombre de Mr. Tartaria? Para entenderlo tendremos que remontarnos al año 2016. Así podremos conocer una teoría de la conspiración popularizada entonces que hace referencia, tal y como resumen desde Newtral, a una civilización que estaría detrás de grandes construcciones arquitectónicas, desde las pirámides hasta el Capitolio de Washington.

“Tartaria, según la conspiración, se habría extendido por todo el mundo convirtiéndose siglos atrás en un imperio con grandes avances tecnológicos. Y es precisamente por ello por lo que este fue destruido, causando un gran reinicio y eliminando toda referencia al supuesto imperio en los registros históricos”, exponen.

Aunque, a pesar de ser una teoría sin evidencias científicas, sí que tiene algo de cierto. Existió un territorio conocido como Tartaria, pero sin relación alguna con esta conspiración arquitectónica. Y es que durante la Edad Media fue el nombre dado por las civilizaciones europeas a un territorio asiático habitado por pueblos mongoles y turcos. 

Un cubo en la Antártida

Analicemos ahora otro de los motivos por los que se ha hecho tan famoso Tartaria en redes sociales, el hito que marcó según él “el inicio de todo”. Tal y como él mismo narra, se encontró “enfrascado en una operación sin yo querer. Nos engañaron. No fuimos para encontrarnos lo que nos encontramos”, asegura.

Fueron ocho personas a buscar unos aparatos climatológicos de la Antártida, y afirma que solo volvieron siete.

“Nos encontramos metidos dentro de una gran historia rocambolesca, y lo que me pareció curioso es que nos dijeron que éramos la sexta expedición que iba a ese lugar”. Allí se encontraron un cubo “imposible, más o menos de 3 kilómetros cúbicos”. ¿Por qué no hicieron fotos o vídeos de todo lo que encontraron allí?, se cuestionaron en la mesa.

Un momento del esperado debate Youtube

“Si nos quitaron hasta la ropa. Cuando regresamos nos trataron como terroristas. Te quitan todo, hasta la ropa. No te dejan llevar nada”. Ese cubo, según él de plasma o gelatina, fue el peor momento de su vida. Entró en el cubo, donde se encontró “otra dimensión.

Yo entré, y los de fuera no vieron que yo entré. El espacio y el tiempo son distintos”, explicó. Dentro de ese cubo, donde según él estuvo horas aunque desde fuera ni siquiera notaron su ausencia, le transmitieron mensajes. “El mensaje que recibí dentro fue: Explica a la gente que no estamos evolucionando correctamente”, aseguró.

Teoría terraplanista

“Nunca vamos a ponernos de acuerdo en si la Tierra es plana o esférica”, dijo entre otras cosas también durante el debate. Aunque él mismo se ha propuesto ser quien dé la demostración oficial. “Solo hay dos maneras bajo mi punto de vista de tenerlo claro. Una es subirte a un avión a 15 kilómetros de altura, donde la ciencia teóricamente te está diciendo que como mínimo hay un 1 por ciento de posibilidades de saber si la Tierra es redonda”.

Karles Toràh

Karles Toràh Youtube

La otra es la que nos propone para el 21 de septiembre. Pretende hacer una prueba con un satélite. “Van a ponernos encima de la mesa un nanosatélite, y tendremos una pantalla detrás, de la empresa donde yo estoy trabajando, y van a conectar con la JI, la cámara de ese satélite”.

Con este gesto demostrarán según él si la Tierra es esférica o plana. Además, entre marzo y noviembre de 2025, verano antártico, van a hacer una expedición a la Antártida, “donde vamos a pasar el muro de hielo, e intentaremos ver qué hay detrás”. 

Personas que se transforman en animales

Finalmente, vamos a lo más importante. “Hemos llegado a la una, y no he podido explicar cómo se transforma un hombre en león”, señaló al final del debate. “En África y en la parte de Mesoamérica, conocen muchos casos. Yo he vivido doce años en África, y hay dos países donde los presidentes de cada uno de ellos, todo el mundo en su país sabe que se transforman cada noche.

Uno tiene 91 años, el otro 82, y los dos han estado curiosamente muy enfermos de cáncer y nadie comprende cómo están vivos”, explicó, dando incluso los nombres de los países: Camerún (se transforma en león) y Guinea Ecuatorial. Eso sí, explica que es la energía de esa persona la que se transforma en animal. “Físicamente no se transforma en animal, es su energía, pero tú desde fuera ves un león.

Yo no solo he visto una transformación, sino que he visto un vídeo de otro país”, especificó: “Yo vi cómo un chamán se transformó en león”. El mismo día que hagan la prueba del satélite para confirmar si la Tierra es esférica o plana, va a llevar un nahual, un hombre capaz de transformarse en animal energético. Es un nahual que, además, tiene la capacidad -según él- de, mirándote a los ojos, hacerte hacer un viaje astral. Habrá que esperar, por lo tanto, a septiembre, a ver qué pasa. 

En el debate triunfó el amor

Momentos para el recuerdo hubo muchos. Karles Toràh (Mr. Tartaria) llegó a decir que las estrellas no existen, que ha visto a un hombre transformarse en león o que hay una cosa que ni siquiera la ciencia puede explicar: efectivamente, el amor. “Para mí el problema de la ciencia, entre comillas, es que se basa demasiado en la lógica.

No puedo estar de acuerdo, porque por ejemplo os voy a decir una cosa que no tiene ninguna lógica y que la ciencia no puede explicar: el amor”, señaló, oyéndose en el plató alguna risita ahogada. “El amor no tiene ninguna lógica y sin embargo existe. Mi punto de vista es que la ciencia tiene muchas cosas correctas, pero se basa demasiado en la lógica”. 

David Parcerisa, su compañero en el debate, también tuvo la oportunidad de hablar de un tema que es por el que se ha hecho conocido en los últimos años, en programas como Cuarto Milenio. Hablamos de la ufología, una disciplina que le apasiona. En el debate habló de personas abducidas o secuestradas en sus casas por seres que aparecen, e incluso habló de su propio abuelo.

“Cuando yo tenía catorce años, me interesé por la ufología a raíz de una experiencia que tuvo mi abuelo. Mi abuelo vio bajar del cielo un ser vestido de negro con una especie de escafandra que le cubría el rostro. Se posó detrás de una vieja casa, y a mí me lo contaba, y eso fue lo que me hizo interesarme por los encuentros del tercer-cuarto tipo”, expuso.

Y es que asegura que su abuelo eso lo vivió con ocho años, pero que de mayor lo visitaban “varias entidades”.

Pero, si hablamos de Mr. Tartaria, no podemos pasar por alto a su inseparable compañero, con quien le hemos visto difundir teorías en clips de vídeo a través de YouTube, TikTok o Instagram. Se trata de Mr. Empírico que, a través de distintas apariciones que se han viralizado, defiende entre otras cosas que la Tierra es plana, que los dinosaurios nunca existieron...

Muchos se preguntaron por qué no le acompañó al debate, ya que siempre aparecen juntos. Conocido por muchos como el Mickey Mouse Empírico, él mismo se negó a asistir a este debate. “Yo le dije (a Jordi Wild): Mira, si quieres yo voy contigo a tu programa y te explico lo que yo sé. Te explico las pruebas empíricas del primado negativo, de la Tierra plana...”, aseguró.

Lo que no quería era acudir a un debate. ¿Que es el primado negativo?, se preguntarán. Es algo que defiende a capa y espada, una teoría que afirma que en los contenidos de ficción (películas tales como Matrix o series como La orden) se encuentra “la verdad”.