Esta original receta de bizcocho de piña es un homenaje a la creatividad, al sabor y al placer de sorprender, porque no siempre se trata de seguir recetas, sino de jugar, de imaginar, de saborear algo distinto. Y este bizcocho de fruta lo tiene todo: un interior húmedo y lleno de carácter, un toque exótico que despierta el paladar, y un envoltorio natural que lo convierte en una auténtica obra de arte comestible. Preparaos para un viaje tropical en cada cucharada.
Ingredientes
Para la piña caramelizada:
- 1 piña entera, madura y de tamaño mediano
- 2 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar (puede ser morena o blanca)
Para el bizcocho:
- 2 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 ml de aceite vegetal o mantequilla derretida
- 120 g de harina de trigo (tamizada)
- 1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Elaboración
Cortar la piña por la mitad a lo largo, sin quitarle el rabito verde. Esto hará que la presentación sea espectacular.
Con ayuda de un cuchillo y una cuchara, vaciar con cuidado ambas mitades de la piña, dejando algo de pulpa en los bordes para que mantenga su forma. Picar toda la pulpa sacada en trozos muy pequeños.
Para caramelizar la piña, en una sartén, derretir la mantequilla a fuego medio, agregar los trocitos de piña picada y el azúcar, y cocinar a fuego medio-bajo unos 8-10 minutos, removiendo, hasta que la piña esté tierna y caramelizada. Retirar y deja enfriar un poco.
Para la masa de bizcocho, en un bol, batir los huevos con el azúcar hasta que espumen y estén bien mezclados. Añadir el aceite (o mantequilla derretida) y la esencia de vainilla. Incorporar la harina tamizada con la sal y el polvo de hornear. Mezclar suavemente hasta que esté todo integrado. Agregar los trocitos de piña caramelizada y mezclar con movimientos envolventes.
Colocar las mitades de la piña sobre una bandeja de horno (puedes apoyarlas con papel aluminio en la base para que no se vuelquen) y verter la mezcla del bizcocho en cada mitad, repartiendo por igual.
Precalentar el horno a 170 ºC y cuando llegue a la temperatura hornear durante 30-40 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo, este salga limpio. Dejar enfriar el bizcocho antes de servirlo.
Se puede añadir un toque de ron a la piña caramelizada para darle un sabor más profundo. Y si se sirve con una bola de helado de vainilla o un chorrito de leche condensada por encima… ¡brutal!