Acaba de empezar la primavera y a pesar de la borrasca Nelson de esta pasada Semana Santa y a hay indicadores de que el verano se acerca deprisa. Cierto es que algunas cosas están adelantando en la naturaleza con lo del cambio climático y podemos encontrar ya sardinas frescas en las pescaderías.

Para muchos, este pescado es un elemento imprescindible las comidas y barbacoas del verano, de las fiestas populares cerca del mar. Pero pocos son los que se las llevan a casa para prepararlas en sus cocinas. El olor que desprenden al asarse es lo suficientemente intenso como para que el extractor de aire no pueda solo y a muchos les resulte desagradable.

Una parrillada de sardinas a la brasa. Freepik

Pero la llegada a los hogares de las freidoras de aire puede ser lo que hacía falta para las sardinas vuelvan a tener protagonismo en nuestras mesas familiares.

Sardinas en la freidora de aire

La preparación de sardinas en la freidora de aire es muy sencilla, tanto como hacerlas en el horno convencional o en las festivas brasas de cualquier jolgorio veraniego o en un chiringuito playero

Ingredientes para 2 personas

  • 8 sardinas medianas
  • Sal en escamas o sal gorda
  • Limón (opcional)

Elaboración

En muchos lugares, se asan las sardinas desescamadas pero con las tripas. Se supone que de esta manera quedan más jugosas por dentro, pero para muchos comensales resulta muy desagradable encontrárselas a la hora de darles un bocado. Por ello lo más recomendable es limpiarlas haciendo un corte en la tripa y sacar la tripa, como con las anchoas. También se le puede cortar la cabeza. Si no se tiene costumbre, puede pedir en la pescadería que las limpien. En casa se les puede dar un repaso con el agua del grifo para eliminar lo que quede y secarlas bien.

Una bandeja de sardinas asadas listas para sacar a la mesa. Freepik

Salar las sardinas por ambos lados con sal en escamas o con la sal gorda. Además de resaltar el sabor también aportará un toque crujiente a la suave textura del pescado. Se programa la freidora de aire a 180º y 10 minutos de tiempo. Se colocan las sardinas en la cesta de la freidora sobre un papel de horno. Hay que ponerlas en una sola capa y sin amontonarlas para que se hagan por igual. A la mitad de tiempo es oportuno darles la vuelta para la piel se tueste por igual. En función de la potencia de la freidora o del tamaño de las sardinas puede hacer falta algo más de tiempo. Al sacar a la mesa se las puede acompañar con unos gajos de limón. También con una salsa de yogur o un alioli casero.

Para terminar de eliminar de la freidora la grasa de las sardinas y el olor residual que pudiera haber dejado, basta con lavar la cubeta de la freidora de aire con un poco de jabón y unas gotas de limón.

Otra preparación

En general no suele ser necesario untarlas de aceite de oliva ya que su propia grasa hace que se innecesario. Pero por darles un toque distinto, se puede hacer un aliño de aceite, limón, 4 dientes de ajo y perejil fresco. En un motero se machacan juntos los ajos y el perejil hasta hacer una pasta. Se exprime encima el limón y se añade el aceite mezclando bien. Cuando se pongan las sardinas en la cesta, con un pincel untan con este aliño. Al darles la vuelta, otra vez una pasada con el pincel.

Sardinas rebozadas

Otra forma de cocinar las sardinas en la freidora de aire es rebozadas, lo que les dará un cobertura crujiente manteniendo muy jugoso el interior.

Ingredientes

  • Medio kilo de sardinas frescas
  • Una taza de harina
  • Una cucharadita de sal
  • Una cucharadita de pimienta
  • Una cucharadita de ajo en polvo
  • Una cucharadita de pimentón (dulce o picante al gusto)
  • Media taza de pan rallado
  • Dos huevos
  • Aceite en espray

Elaboración

Una vez que las sardinas estén bien limpias de tripas y escamas, además de bien secas, se salan bien. En un bol se mezcla bien el pan rallado con la pimienta, el ajo en polvo y el pimentón. En un plato hondo se baten los huevos y en otro se pone la harina. Mientras se precalienta la freidora de aire a 200º y se le programan 12 minutos, se pasan las sardinas por harina cubriéndolas bien. Después se pasan por el huevo batido y finalmente por el pan rallado. Una vez rebozadas las sardinas, se colocan en la cesta en una sola capa y se rocían con el espray de aceite. A mitad de tiempo darles la vuelta para que el rebozado se dore por igual en ambos lados. Sacarlas cuando estén doradas y crujientes.