Los helados son un básico del verano para pequeños y mayores, este alimento congelados usualmente consumido como postres o tentempié tiene su origen en China, cuando varias personas mezclaron miel y frutas con la nieve de las montañas, método también utilizado por lo califas de Badgad que mezclaban la nieve con zumos de frutas. El conocido viajero Marco Polo fue el encargado de importar el helado a Europa en el siglo XIII
Actualmente, el proceso de elaboración es parecido en las recetas más tradicionales, pero han ido surgiendo una gran cantidad de recetas y elaboraciones nuevas, así como tipos de helados; como de crema, de leche, helado de agua, de sorbete, granizado, entre otros. Además, hay una gran cantidad de sabores posibles, los más típicos y que todos hemos probado son chocolate, vainilla o fresa.
No obstante han surgido sabores para aquellos que desean experimentar y tienen un paladar más inquieto.
Helado de jamón ibérico.
Sin duda alguna el jamón es uno de los reyes de la gastronomía española, se pueden hacer todo tipo de platos con él, así como consumirlo solo. Este helado es ideal para todos aquellos que les empalague un sabor muy dulce y sean más de un snack salado. El principal sabor de este helado no es salada, sino que tiene un peculiar sabor umami con un delicado toque dulce.
Helado de aceite de Oliva.
Otro de los especiales de la cocina española es el aceite de oliva, este ingrediente es un básico para cocinar y aliñar gran cantidad de platos. Este helado elaborado principalmente con aceite de oliva es perfecto también para acompañar ensaladas y otros platos frescos. Seguramente la mezcla con el helado de jamón ibérico deba ser exquisita.
Helado de foie gras.
Este helado es para los paladares más delicados y selectos debido a que se vende en los restaurantes más exclusivos debido a que es un producto caro. Es un producto del que no se deba abusar debido a su contenido alto contenido en grasas. Este helado consigue una suave textura por el foie gras. Además, es ideal para platos salados
Helado de gin tonic.
Este helado es fabuloso para los que después de una comida especial les gusta tomarse un cóctel, pues como si del postre se tratase ahora también puedes comerte este alcohólico helado. Además, desde la empresa creadora Bayne aseguran que al ofrecer este magnífico postre en sus restaurantes, los clientes al terminarlo tienen ganas de tomarse un gintonic.
Helado de boquerón.
Los boquerones son un plato digno de degustar en todas sus formas como en vinagre o fritos, pero ¿estará bueno el helado de boquerones? Tiene un evidente pero sutil sabor a boquerón, que se mezcla con con pequeño toque dulce.
Sin duda, es una gran incógnita a resolver, pero seguro que para los amantes de este delicioso pescado es todo un manjar digno de probar y seguramente de repetir.
