Ingredientes
Para la masa:
250 g de leche
500 g de harina de fuerza
30 g de levadura fresca prensada o 10 g de levadura seca de panadería
2 huevos medianos
60 g de azúcar
15 g de azúcar vainillado
75 g de mantequilla
1 cucharadita de sal
Para el relleno:
500 ml de leche
50 g de maizena
3 huevos medianos
100 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla o azúcar vainillado
Elaboración
Para hacer este postre típico de Valladolid que nos recomienda una de nuestras protagonistas, Jeyxi Spaguetti, debemos comenzar por hacer la masa de estos dulces bollitos rellenos de crema conocidos como abisinios en esta región, llamadas berlinas, pepitos o xuxos en otras localidades.
Para ello debemos templar la leche y añadirle la levadura si utilizas levadura fresca. Añadir el azúcar, la mantequilla y los huevos a la leche templada y batir hasta conseguir una mezcla homogénea. Después debes agregar la harina y la sal (y la levadura, si es seca). Mezcla todo con una cuchara de palo y deja reposar hasta que doble su volumen. Este proceso puede tardar entre media hora o cuatro horas, depende de la temperatura que haya. Un truco es meterlo al horno entre 40 y 50 grados y poner el turno para que crezca más rápido. Una vez que la masa haya doblado su volumen se puede dar forma directamente los bollos con las manos bien untadas en aceite para que no se nos pegue la masa.
Una vez hechos hay que colocarlos sobre unas bandejas preparadas previamente con papel de horno bien impregnado de aceite.
Cuando hayan doblado el volumen dentro del horno ya están listos para sacar.
Para freírlos hay que elegir una sartén con fondo para que puedan flotar y no se quemen y no echarlos hasta que el aceite esté lo suficientemente caliente. Hacerlos poco a poco y retirarlos cuando estén doraditos. Después escurrir y absorber el exceso de aceite envolviéndolos con papel de cocina y acto seguido bañar los bollos con azúcar que depositaremos en un plato.
Para el relleno debemos elaborar crema pastelera, que se puede dejar hecha el día anterior para que esté bien fría cuando vayamos a rellenar nuestros bollos. Para hacerla, calentar la leche con el azúcar y la vainilla. Remover hasta que se disuelva y bajar el fuego antes de que empiece a hervir. Por otro lado mezclar los huevos con la maizena y añadirlos a la leche poco a poco y sin dejar de mover hasta que espese.
Dejar la crema en el frigorífico para que se enfríe. Una vez esté fría la crema, ya se pueden cortar los bollos por la mitad sin llegar a separar del todo las tapas y rellenarlos con la crema.
Los secretos gastronómicos de Valladolid
La gastronomía de la provincia de Valladolid, tierra de origen de la madre de Jeyxi Spaguetti, una de nuestras protagonistas de esta semana, es la que más rasgos de la cocina castellana posee. Se fundamenta principalmente en sus famosas carnes asadas, como cordero, lechón o cochinillo, el chuletón de buey o la carne de lechazo al ajillo típica de Peñafiel. De la carne de vacuno se elabora el 'tojunto' de Castilla y como plato de caza destaca el conejo a la cazadora. Y de entre sus sabrosos embutidos está delicioso su chorizo y las chitas, que se elaboran con carne de lechón en adobo. De la matanza del cerdo se preparan morcillas de cebolla y las salchichas de Zaratán blancas y rojas.
Entre sus cocidos no puede faltar un plato clásico como es el cocido castellano, y entre las legumbres encontraremos platos como alubias con patuño de cerdo, la sopa de chícharos, que se elabora con guisantes, o coliflor al ajoarriero, ya que es tierra de ajoarriero. Como no podía ser menos, para acompañar la carne y los embutidos no puede faltar un buen vino de Valladolid, donde se produce el prestigioso caldo de Vega Sicilia, internacionalmente conocido.
La provincia de Valladolid alberga cinco denominaciones de origen: los vinos de Rueda, variedad verdejo y en menor medida de sauvignon; los vinos de Ribera del Duero, que se elaboran con la uva tinta; los vinos de Toro; los de Tierra de León; y los rosados de Cigales.
Tampoco podemos olvidarnos de sus quesos, como el de Villalón, similar al queso de Burgos, y sus dulces, entre ellos los abisinios rellenos de crema. Los panes tienen gran calidad y se toman muchas sopas de ajo y sopa de bestia cansada de Medina del Campo, que se da a los mulos de los arrieros.