De higos a brevas se dice cuando se quiere resaltar un plazo largo hasta que algo ocurra. Y el dicho no tiene otro origen que el tiempo que pasa desde que acaba el temporada de los higos a comienzos del otoño y aparecen las brevas en la misma higuera al final de la primavera. Se hace larga la espera entre los dos frutos más dulces y sabrosos de los que se pueden recolectar.

Ahora que las brevas están a punto de llegar a los comercios, es un buen momento para aprender a diferenciarlas de los higos.

Un frutero con una selección de higos y brevas. Pixabay

De color morado (los higos permanecen verdes), son menos dulces que los higos, su piel es más gruesa y de tamaño algo más grande con una forma que recuerda a las peras. Son menos calóricas que el higo, pero siguen teniendo un alto contenido en azúcares, en especial glucosa, sacarosa y fructosa, por lo que son muy recomendados para personas que hacen mucho ejercicio. Además son ricas en fibra vegetal, azúcares y vitaminas A y C, contienen magnesio, potasio, calcio y fósforo. Son digestivas, diuréticas, regulan la presión arterial alta, el estrés y los niveles de glucosa en sangre.

Tres recetas con brevas

Aunque ya por si solas, en crudo, se bastan para satisfacer a cualquier comensal. Son muy usadas en la cocina, bien como protagonista del plato bien como complemento o aderezo. Como pista para improvisar, tanto los higos como las brevas combinan estupendamente con los quesos.

1. Brevas con queso de cabra

Preparación sencilla a la plancha o a la brasa para un picoteo muy gustoso.

Ingredientes para 4 personas:

  • 12 brevas
  • 20 gr de queso fresco de cabra
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de vinagre de módena

Elaboración

Lavar y secar con cuidado las brevas para evitar que se rompan. Retirar el tallo y hacer dos cortes longitudinales en cruz con un cuchillo pero sin llegar a separarla. Trocear el queso de cabra y cubrir las brevas. Antes de ponerlas en la plancha o a la parrilla, untarlas con un poco de aceite. En cinco minutos estarán cocinadas. Una vez en el plato o en la fuente, añadir unas pocas gotas de vinagre de módena.

Una fresca ensalada protagonizada por brevas. Pixabay

2. Ensalada de acelgas rojas, brevas y peras

Fresca preparación para una comida de verano a la sombra. Y donde se dice acelga roja se puede poner espinaca, rúcula u otra hoja verde.

Ingredientes pasar 4 personas

  • Acelgas rojas (también se pueden emplear espinacas o rúcula)
  • 8 brevas
  • 8 nueces
  • 2 peras
  • Queso de cabra
  • Aceite
  • Vinagre balsámico
  • Sal

Elaboración

Lavar, cortar y secar bien las hojas de acelgas si no son de la cuarta gama. A las brevas, también lavadas y secas, se les quita el tallo y se cortan en cuartos. Lo mismo con la pera, que se puede pelar o no, y los trozo se dejan al gusto del consumidor. Cascar las nueces y trocearlas (mucha atención a que no queden trozos de cáscara). Desmenuzar el queso de cabra. Mezclar todos los ingredientes.

En una taza o un vaso, mezclar una cucharadilla de mostaza, el vinagre balsámico, el aceite de oliva y una pizca de sal hasta que queden bien integrados. Volcar este aliño en la ensalada y a la mesa. También se puede poner en una salsera y que cada cual se sirva.

Un pintxo de breva y queso. Pixabay

3. Canapé de brevas, queso y avellanas

Muy resultón como entrante en una cena familiar o una comida entre amigos.

Ingredientes para 4 o 6 canapés

  • 1/2 masa de hojaldre fresco (rectangular)
  • 4 brevas
  • 50 gr de requesón
  • 25 gr de rulo de cabra
  • 25 gr de queso parmesano
  • 8 avellanas.
  • 30 mi de leche
  • Pimienta negra
  • Un surtido de hojas verdes de ensalada

Vinagreta de miel

  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Media cucharada de vinagre de Jerez
  • 1 cucharadilla de miel
  • Sal.

Elaboración

Cortar la masa de hojaldre dando a las piezas forma rectangular. Mientras se precalienta el horno a 200º con calor arriba y abajo, se van colocando sobre el papel vegetal que cubre una bandeja de horno y se cubre con otro hoja de este papel y se coloca una segunda bandeja para que haga peso e impedir que el hojaldre suba. Sacar del horno a los 20-30 minutos para ver si ya se ha cocinado. Si está dorado, dejar enfriar sobre una rejilla.

Desmigar el requesón y ponerlo en el vaso de la batidora junto con al queso de de cabra y el parmesano rallado. Añadir la leche y un poco de pimienta negra recién molida. Batir hasta que quede una crema.

Lavar y secar las hojas verdes y las brevas. Estas últimas las cortamos en rodajas. Picar las avellanas, y córtalas en rodajas, y trocea las avellanas. En un vaso o una taza, mezclar el aceite, el vinagre y la miel hasta que emulsionen.

Para montar los canapés, untar la crema de queso en el hojaldre, cubrir con las hojas verdes y por encima las rodajas de las brevas y acabar con las avellanas y la vinagreta.