Vitoria se ha consolidado como referente europeo en acción climática. Seleccionada entre las 100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras de la UE, la capital alavesa trabaja para alcanzar la neutralidad energética de su municipio para 2030 mediante planes estratégicos, comunidades energéticas, movilidad sostenible y la implicación activa de la ciudadanía.

DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA recopila todas las iniciativas que convierten a la ciudad en un ejemplo de compromiso climático a nivel local y europeo, justo a pocos días de la celebración del Día Mundial del Cambio Climático, una jornada que busca concienciar sobre los efectos del calentamiento global y fomentar la acción inmediata para mitigarlo, objetivos en los que Vitoria ya trabaja.

Desde 2006, Vitoria y Álava han ido implementando planes y estrategias que hoy se recogen en el PACES 2030, con objetivos claros: reducir emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y adaptar la ciudad a fenómenos como olas de calor o inundaciones.

Para lograrlo combina acción institucional y participación ciudadana, con medidas que afectan a todos los sectores: energía, movilidad, edificios y espacios urbanos. El PACES 2030 también analiza los efectos actuales y futuros del cambio climático en Vitoria.

Las emisiones contaminantes son una de las principales causas del calentamiento global. Pixabay

Según los escenarios climáticos de alta resolución, se espera que las temperaturas aumenten hasta 4 ºC hacia finales de siglo, que las precipitaciones anuales disminuyan y que la intensidad y frecuencia de fenómenos extremos se incremente.

Entre los principales riesgos identificados se encuentran las inundaciones pluviales y fluviales, las olas de calor, las sequías y los vientos extremos. Dentro del municipio, los distritos centrales presentan la mayor exposición a las olas de calor debido a su alta densidad de población y menor superficie vegetal, mientras que la zona rural del noroeste afronta un riesgo más alto de sequía. 

Entre las acciones más destacadas de los últimos años están la mejora energética de edificios municipales y viviendas y la producción de energía renovable en instalaciones públicas y privadas

Entre las acciones más destacadas de los últimos años están la mejora energética de edificios municipales y viviendas, la producción de energía renovable en instalaciones públicas y privadas, la optimización del alumbrado urbano y la promoción de la movilidad sostenible.

La ciudad fue pionera en España en impulsar comunidades energéticas y sistemas de autoconsumo colectivo, así como en desarrollar un servicio de carpooling vinculado a incentivos de ahorro energético. Estas medidas han permitido reducir emisiones, fomentar el uso de renovables y acercar a Vitoria a los objetivos de neutralidad climática para 2030.

En 2022, Vitoria fue seleccionada como una de las 100 ciudades europeas de la Misión de Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras, un programa que busca que estas ciudades sean referentes para el resto de Europa y alcancen la neutralidad climática para 2030.

Como parte de esta misión, la ciudad desarrolló un Acuerdo Climático de Ciudad, diseñado junto a instituciones, empresas, universidades y ciudadanía, que define cómo alcanzar los objetivos de sostenibilidad y transición energética.

Las placas solares de la comunidad energética de Castillo, en el municipio de Vitoria. Pilar Barco

Comunidades energéticas

En esta misma línea, cabe destacar también que, en los últimos años, la ciudad ha impulsado la creación de Comunidades Energéticas (CCEE) en régimen de autoconsumo colectivo. Gracias a subvenciones de entre el 70% y el 80% del coste, se han constituido 10 nuevas comunidades con un total de 453 socios, distribuidas en barrios como Goikolarra, Zaramaga, Salburua, Zabalgana o Ariznabarra.

En estas instalaciones se han colocado 1.895 placas fotovoltaicas, con una potencia total de 969 kW y una producción anual estimada de más de 962.000 kWh, aumentando la participación ciudadana en la generación de energía renovable.

Vitoria ha promovido la movilidad sostenible compartida, incluyendo un servicio de carpooling impulsado por la cooperativa KarKarCar y respaldado por el CEA

Además, Vitoria ha promovido la movilidad sostenible compartida, incluyendo un servicio de carpooling impulsado por la cooperativa KarKarCar y respaldado por el CEA. Desde su lanzamiento, más de 1.800 personas han realizado más de 62.000 trayectos compartidos, evitando la emisión de más de 103,5 toneladas de CO₂.

A partir de julio de 2025, los trayectos de más de 10 km generan Certificados de Ahorro Energético (CAE), ofreciendo compensación económica a conductores y pasajeros por su contribución al ahorro energético.

En enero de 2024, la Unión Europea concedió a Vitoria-Gasteiz el Sello Misión, dentro de la iniciativa de 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras.

El reconocimiento confirma que la ciudad completó su Acuerdo Climático de Ciudad y cumple con los criterios europeos para intensificar sus esfuerzos hacia la neutralidad climática antes de 2050. La concesión se basó en la revisión de la planificación estratégica, la participación ciudadana y la implicación de distintos sectores locales.

SELLO MISIÓN

El Sello Misión facilita también el acceso a financiación europea, nacional y privada, reforzando la credibilidad de los proyectos de sostenibilidad de Vitoria. En junio de 2024, el Acuerdo Climático recibió sus primeras adhesiones de instituciones y empresas: la alcaldesa Maider Etxebarria, el Grupo Alavés-Baskonia, Fundación Mobility Lab, Tecnalia, Parque Tecnológico de Álava y la Universidad del País Vasco.

Los firmantes se comprometieron a avanzar hacia la neutralidad climática de sus propias organizaciones y del municipio para 2030. Este reconocimiento refleja que Vitoria no solo cumple con los compromisos climáticos, sino que puede servir de referente para otras ciudades europeas que buscan planificar, ejecutar y evaluar de manera eficaz sus políticas de sostenibilidad.

Electrolinera Zunder del parking de Mendizorroza Jorge Muñoz

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Además, cabe destacar que Vitoria impulsa la generación de energía renovable involucrando a la ciudadanía. Un 60% del presupuesto para Comunidades Energéticas se ha destinado a barrios más vulnerables —Adurza, Abetxuko, Arana, Ariznabarra, El Anglo, Judimendi y San Cristóbal— para que la transición energética llegue también a quienes más lo necesitan. Las comunidades incluyen vecinos, asociaciones y pymes, siempre que más del 75% de los socios no tengan actividad económica.

La ciudad busca que la producción de energía limpia no quede solo en manos de grandes empresas y que los propios residentes participen en la reducción de emisiones. Además, la ciudad prepara medidas de movilidad compartida, como subvenciones para que miembros de una comunidad energética puedan usar coches eléctricos en común, reforzando la transición hacia un modelo más sostenible. 

CAMBIO CLIMÁTICO

La lucha contra el cambio climático es una de las prioridades más urgentes a nivel global porque afecta directamente a la salud de los ecosistemas, la economía, la seguridad alimentaria y la calidad de vida de las personas. 

El calentamiento global provoca fenómenos extremos más frecuentes y severos: olas de calor, sequías, inundaciones, incendios forestales o tormentas más intensas. Además, el cambio climático tiene efectos acumulativos: altera los ciclos agrícolas, provoca pérdidas económicas en sectores clave, aumenta la presión sobre los recursos hídricos y desplaza poblaciones vulnerables.