Vitoria confía en tener su plan de rehabilitación del Casco Viejo a finales de este año o principios de 2026

El Ayuntamiento de Vitoria confía en que para finales de este año o para principios de 2026 pueda tener Plan Especial de Rehabilitación Integrada del Casco Medieval (PERI), que, entre otras cuestiones, simplificará el grado de protección de un centenar de inmuebles para incentivar reformas, tal y como ha anunciado este lunes el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez.

Lo ha hecho en la comisión municipal del ramo, donde a preguntas de Elkarrekin, coalición, que por cierto, ha adelantado que se abre a su negociación, "siempre que se estudie limitar los pisos turísticos", ha concretado que una vez que el viernes se cerró su plazo de alegaciones, se ha registrado una veintena de ellas.

Entre ellas, una quincena que ha presentado la propia asociación vecinal del barrio, Gasteiz Txiki, ya que alega que deja la puerta abierta hasta 40 nuevos hoteles y "no regula el ruido" o las 14 propuestas de mejora del propio grupo municipal del Partido Popular, "con el objetivo de atraer profesionales, impulsar nuevas tipologías de comercio y abaratar las rehabilitaciones".

En planta baja pero vinculadas a actividad económica

En concreto, su portavoz, Iñaki García Calvo, desgranó en una rueda de prensa este mediodía, que proponen posibilitar viviendas en planta baja vinculadas a actividad económica.

“Con un 36% de los locales del Casco vacíos, lo que queremos es que diversos profesionales escojan este lugar para vivir y trabajar”.

García Calvo apuesta por “flexibilizar y combinar usos en las plantas bajas de los edificios, para que por ejemplo se puedan instalar un comercio con cafetería o un comercio con un taller, entre otras opciones, con el objetivo de “transformar espacios y atraer nuevas tipologías de comercios”.

Asimismo, propone que en locales de actividades profesionales, como puede ser una clínica, “pueda haber en la planta sótano usos vinculados a dicha actividad diferentes de los de almacenamiento, con el objetivo también de atraer nuevos profesionales al Casco Medieval que puedan reubicar aquí sus negocios”

Trasladar bares y quitar la limitación de un hotel por manzana

Con respecto a los establecimientos de hostelería, comparte que no se deben conceder nuevas licencias de bares, con el objetivo de controlar el ocio nocturno.

Sin embargo, apuesta por que se dé la posibilidad de que “quienes justifiquen técnicamente que no es viable insonorizar su local puedan trasladar su bar a otro local en el que sí resulte viable realizar dicha insonorización”.

También defiende que “no haya una limitación a un único hotel por manzana” y, por ello, una de sus alegaciones será precisamente para “eliminar dicha limitación”, con el objetivo de promover las rehabilitaciones de edificios y facilitar la actividad económica.

Por último, en cuanto a rehabilitaciones, plantea abaratarlas y quitar la exigencia de ascensores translúcidos.

Un barrio para vivir

Es en estas rehabilitaciones en las que Elkarrekin centra sus peticiones, para que "transciendan el ámbito urbanístico y garanticen la conservación del conjunto patrimonial", tal y como reivindicó EH Bildu a principios de junio, cuando reclamó que el PERI impulse "un barrio para vivir, no un decorado", con una propuesta que se centra en la vivienda residencial, transición energética, espacios peatonales y mejora de equipamientos.

Tres requisitos

En cuanto a las de la formación morada, su portavoz, Óscar Fernández, avanzó en esta sesión municipal los tres requisitos que condicionarán el posible acuerdo, siendo la primera de ellas, esa de la rehabilitación.

Para ello, solicitará que se facilite y mejore el acceso a las líneas de ayudas para acometer tales intervenciones, "dado que han sido muchas las personas que se han quedado sin ellas o no han optado a las mismas por las dificultades que entrañaba la tramitación".

Y en la mayoría de los casos, recuerda Elkarrekin, que se ven afectadas personas vulnerables socialmente. 

La coalición pedirá también garantías de conservación, mantenimiento y fomento del singular conjunto patrimonial existente en el Casco Medieval.

“Todas somos testigo de cómo se siguen cayendo varios palacios e inmuebles singulares de la ciudad. Queremos que el PERI del Casco Viejo sea el punto de inflexión de esta deriva”, manifestó Fernández. 

El tercer condicionante es que se estudie el establecimiento de una limitación al número de pisos turísticos en la zona.

Reciben de buen grado que se establezca la restricción de la actividad a la primera plante pero lo considera un punto de partida y pide seguir avanzando.

“En el borrador del PERI no se contempla esas posibilidad de estudiar limitar el número de viviendas turísticas y fue algo que se aprobó en pleno a iniciativa de nuestra agrupación. De momento no se están dando problemas pero esta limitación es una forma de prevenir precisamente que en un futuro se de en nuestro municipio la problemática que sí están sufriendo en otras capitales vascas por la proliferación de viviendas de uso turístico, una dinámica que acaba expulsando a vecinas y vecinos de sus barrios”, explicó el concejal.