Más de 1500 personas han abarrotado el templo más grande de la Diócesis de Vitoria. La Concatedral de María Inmaculada ha acogido la ceremonia de despedida del Papa Francisco presidida por el Obispo Elizalde, sus vicarios episcopales y 93 sacerdotes de Vitoria.

A esta histórica misa funeral han acudido además las principales autoridades del territorio con el diputado general de Álava, Ramiro González, la alcaldesa Maider Etxebarria, la presidenta de las Juntas Generales, Irma Basterra, la consejera Nerea Melgosa y la subdelegada del Gobierno, Mar Dabán. Tras ellos, concejales, junteros, representantes policiales, asociaciones civiles como Ascudean, AECC, Icoma o Manos.

Unidas además de las principales cofradías y delegaciones diocesanas. En la otra bancada principal, los descartados, como los llamaba el Papa: migrantes, enfermos y personas que han estado en prisión han copado los primeros puestos en esta celebración. También han asistido representantes de otras confesiones religiosas y de todas las comunidades de vida religiosa presente en Vitoria.

Vitoria despide al Papa Francisco Obispado de Vitoria

La música de este funeral ha ido de la mano del Coro San Prudencio, entonando obras que recuerdan la muerte y resurrección de Cristo. El Obispo de Vitoria ha comenzado afirmando que “el funeral del Papa Francisco en la Concatedral de María Inmaculada es también un homenaje a su persona tanto de creyentes como de no creyentes, de quien le hemos reconocido como un referente de la humanidad y como el Sucesor de Pedro en la Iglesia”.

Vitoria despide al Papa Francisco Obispado de Vitoria

Agradeciendo la presencia de tantas personas, el prelado ha pronunciado una emotiva homilía donde ha rescatado reflexiones y momentos importantes del Papa Francisco así como palabras del Cardenal Decano que ha presidido esta mañana el funeral en Roma, Giovanni Battista Re. “Nada de mantenimiento y resignación: caminos nuevos, renovación, sinodalidad, corresponsabilidad, discernimiento para dar la mejor respuesta, reforma de la Iglesia en sus estructuras y en sus propuestas, creatividad, nuevos movimientos, pastoral de conversión y conversión pastoral: ése es el legado del papa Francisco” ha dicho.

Mons. Elizalde ha recordado que “el funeral del Papa Francisco es una ocasión para avanzar en compromiso y radicalidad”. En esta linea ha exclamado “¡qué hermosa es una Iglesia que corre de esta manera por los caminos del mundo!” en referencia a hacerlo “sin miedos, sin estrategias ni oportunismos; sólo con el deseo de llevar a todos la alegría del Evangelio. A esto somos llamados, a experimentar el encuentro con el Resucitado y a compartirlo con los demás; a correr la piedra del sepulcro, donde con frecuencia hemos encerrado al Señor, para difundir su alegría en el mundo”.