Otra noche ajetreada. Así es como la define un agente de la Ertzaintza consultado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA lo vivido durante las primeras horas del sábado pasado. Y, concretamente, en el barrio de Zaramaga. No en vano, en el barrio nacido con la expansión industrial de la capital alavesa hay zonas que están marcadas en rojo en el mapa de los efectivos policiales que se dedican a garantizar la seguridad ciudadana en la capital alavesa por su conflictividad reciente y creciente.
En concreto, la citada fuente, un agente con décadas de experiencia a pie de calle, explica que las patrullas de la Policía autonómica tuvieron que acudir a intervenir de urgencia ante un aviso de un apuñalamiento. Los hechos se sucedieron en una lonja, al parecer, okupada en la calle Mendoza, en el corazón del citado barrio. Nada más conocerse los hechos, desde la comisaría de Portal de Foronda se activó el operativo para dar con el presunto autor de los hechos. A la hora de redactar estas líneas, el citado aún está en búsqueda y captura.
La agresión se dio entre dos jóvenes. Al parecer, uno de ellos clavó un arma blanca a otro en una pierna, circunstancia que provocó la intervención de efectivos sanitarios además de las patrullas de la Ertzaintza.
El lugar de los hechos se ha convertido en los últimos tiempos en un foco de conflictividad. Se trata de una lonja okupada frecuentada por jóvenes y en la que no faltan consumos y tráfico de sustancias. Las intervenciones policiales son constantes en las últimas semanas, según señala el citado agente, conocedor de los últimos hechos.
En cualquier caso, lo vivido este pasado fin de semana no es una excepción. De hecho, durante los pasados carnavles, hubo dos casos de navajados una misma noche.
La noche y la madrugada de Carnaval tienden a ser movidas. Miles de personas toman las calles para disfrutar del ambiente de unos días únicos durante un año que acostumbra a hacerse pesado. Disfraces, alegría, opciones de ocio... Pero, aparte, los cuerpos policiales con competencias en materia de seguridad ciudadana (Ertzaintza y Policía Local) también tienen estas fechas marcadas en rojo en sus calendarios, ya que suelen ser complicadas.
Este tipo de hechos acostumbra a trascender y suele convertirse en recurrente en el debate político en la capital alavesa. No hace muchos días, en sede del Ayuntamiento se debatió, precisamente, sobre la presencia de navajas en las calles y, en concreto, en ámbitos de ocio nocturno. En el transcurso del citado debate, salió un dato demoledor. La Policía Local decomisó a lo largo del pasado año 57 armas blancas en la ciudad, menos que en 2023, que fueron 63.
Para muestra, un botón.Según pudo adelantar este diario, dos personas fueron víctimas de sendos ataques con arma blanca en Vitoria. En concreto, las citadas fuentes se refieren a los hechos acontecidos en un conocido disco-bar de la calle Mateo de Moraza. En ese contexto se produjo el primer navajazo. Al parecer, y a falta de más datos, la víctima es una joven.
Esta recibió una puñalada en el costado a la altura del hígado. Nada más producirse los hechos, la joven fue asistida y evacuada a un centro médico, al tiempo que el agresor fue detenido. El segundo caso en el que tuvieron que intervenir unidades de la Ertzaintza y un dispositivo medicalizado para evacuar al herido tuvo lugar a las 5.45 horas en una de las paradas del tranvía en Lakua.
En este caso, la víctima, un varón, recibió tres incisiones en la pierna, el pecho y la mano mientras se defendía de un intento de robo del teléfono móvil. Nada más conocerse los hechos, diversos efectivos de la Policía autonómica iniciaron la búsqueda del sospechoso, del que tienen la descripción realizada por la víctima.