El Gobierno municipal (PSE-PNV) se reúne a lo largo de este viernes con los tres grupos de la oposición, EH Bildu, Partido Popular y Elkarrekin, para tratar de buscar el consenso necesario que permita aprobar la próxima semana en pleno la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Vitoria-Gasteiz.

Una cuestión que fue aprobada inicialmente el pasado año con los votos favorables de PSE, PNV y EH Bildu, la abstención de Elkarrekin y la negativa del PP, pero que, tras los cambios anunciados por el equipo de Gobierno esta misma semana sobre su implantación, cuenta ahora también con las reticencias de la coalición abertzale.

Antes del pleno del próximo viernes, la comisión de Espacio Público, Barrios, Movilidad y Tráfico acogerá el lunes la resolución de alegaciones y aprobación definitiva de la ordenanza municipal relativa a la implantación de la ZBE.

En este contexto, PSE y PNV han convocado por separado a los tres grupos de la oposición este viernes, para tratar de limar asperezas y buscar el apoyo necesario para que la ZBE salga adelante en la capital alavesa.   

AYUDAS EUROPEAS

Fuentes municipales han señalado a Europa Press que el Ministerio envió un requerimiento al Ayuntamiento en diciembre, donde le apremiaba a implantar la ZBE el 15 de septiembre de este año, ya que si no tendría que "devolver las ayudas europeas" recibidas, además de poder enfrentarse a "multas millonarias".

Ante la exigencia del Ministerio, el Gobierno municipal cambió de forma importante el proyecto inicial, para realizar este año la implantación de las etiquetas ambientales, que inicialmente no iban a llegar hasta 2027, en la segunda fase del proyecto.

Por su parte, EH Bildu ha censurado que no ha sido informada de todos estos aspectos y ha denunciado que la nueva propuesta pone "más obstáculos a los vecinos afectados", quienes viven en el Casco Viejo y parte del Ensanche vitoriano.

La coalición abertzale puso este pasado jueves cinco condiciones sobre la mesa para apoyar al proyecto y advirtió que, si no se cumplen, retirará su apoyo al mismo. Entre ellas, destaca el requisito de "recuperar el compromiso de poner en marcha el Área de Prioridad Residencial (APR)".

Exenciones

Por otro lado, reclamó tratar las exenciones por renta igual que el resto de exenciones, eliminando la obligación de justificarla anualmente, y ampliar la exención a residentes de uno a dos años; extender el periodo de preaviso de multas de tres a seis meses y que la señalética esté tanto en euskera como en castellano.

El PP ha mostrado en reiteradas ocasiones su rechazo a la implantación de la ZBE en la ciudad, puesto que "ya cumple con los estándares ambientales", y Elkarrekin, por su parte, no comparte el proyecto al "ser poco ambicioso", pero ha anunciado su abstención, al tratarse de "un mandato legal".

PSE y PNV necesitan del apoyo de un grupo de la oposición o la abstención de más de uno para poder aprobar la Zona de Bajas Emisiones en el Casco y Ensanche gasteiztarra.