El Ayuntamiento de Gasteiz prevé que “para este verano se dé solución” a los problemas que presenta la cocina central del Ciam San Prudencio, debido a la necesidad de mejorar sus condiciones de ventilación de la cocina central y cumplir con las normativas de salud laboral e incendios.
Sobre esta cuestión, el concejal de Políticas Sociales, Lucho Royero, arrojaba luz verde a cómo se encuentran actualmente distintos contratos, dando respuesta así a preguntas de EH Bildu y PP. En este sentido, Royero informaba de que en noviembre de 2024 se inició el nuevo pliego para contratar una cocina provisional para el periodo que duren las obras de acondicionamiento de la actual, tras desistir el procedimiento de licitación anterior. Con ello, estima que se adjudique “el próximo mes de marzo”.
Por otra parte, exponía que el contrato para mejorar la ventilación de la cocina, con una nueva extracción y sustitución del techo filtrante, se adjudicó en julio, a la espera de poder contar con un espacio provisional para cocinar durante el periodo de reacondicionamiento. En este sentido, la previsión que manejan es que “llegaremos a tener la solución para verano de 2025”. “El asunto es complejo y hay que armonizar los contratos en coordinación con varios departamentos, pero el equipo de Gobierno mantiene el compromiso de prestar un servicios de calidad y cercanos a la ciudadanía, respecto a una alimentación saludable que responda a las necesidades vitales de los usuarios del recurso”, manifestaba el edil. Asimismo, trasladaba que el nuevo contrato contempla un total de 250 unidades para el servicio de comidas a domicilio. El concejal pedía “prudencia”.
“Llegaremos a tener la solución para verano de 2025”
Comedor social
Por otro lado, Royero apuntaba que el pasado mes de noviembre, aumentaron en diez –de sesenta a setenta– las plazas en el comedor social de San Vicente de Paúl para atender comidas y cenas de forma diaria. En este sentido, el concejal añadía que todas ellas “están ocupadas” y que “no hay lista de espera”. Asimismo, apostillaba que, de ser “necesario”, “se valoraría dar más plazas”.