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Savia canina en la nueva cuadrilla de blusas y neskas

Hemengoak se estrena este 2025 en las fiestas de la blanca con 164 integrantes y ganas de bailar en los paseíllos

Savia canina en la nueva cuadrilla de blusas y neskas

La Blanca contará este 2025 con una nueva formación dispuesta a darlo todo y avivar el ambiente de la capital alavesa día y noche.

Hemengoak. Así ha sido bautizada la cuadrilla que pretende dar a los festejos gasteiztarras “un aire nuevo” a través de sus 164 blusas y neskas; jóvenes en su mayoría. Sin olvidar a Hiru, el carismático border collie que resulta ser el logotipo de esta nueva incorporación.

 “Con toda la ilusión y trabajando duro” es como se encuentran ahora Maialen Arce y José Miguel Celis, presidenta y vicepresidente de la junta directiva de Hemengoak. Ellos son los dos vitorianos que junto a sus respectivas madres –equipo de suegras– han sacado adelante una cuadrilla que no solo destaca por su tinte perruno, sino por el llamativo color amarillo que luce su uniforme de faena. “Queríamos que tuviera otro toque”.

Tal y como destripa Arce a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la cuadrilla nació el pasado año por la imposibilidad de entrar en otras. “Estuve en una hace doce años y siempre he querido volver. Pero ahora es imposible entrar por las listas de espera que tienen”. 

Y aunque confiesa que al principio estaba ese miedo a dar el paso por desconocer “el procedimiento y toda la burocracia” que conlleva crear una agrupación, se prometió a si misma que “este año la crearía sí o sí”.

Integrantes de la nueva cuadrilla de blusas y neskas Hemengoak

Una idea convertida en realidad que ha alegrado a muchos de los jóvenes de Gasteiz que estaban a la espera de poder colarse en las filas de alguna. Tanto que, ya son 164, aunque en un principio el límite se zanjará en 150. “Otras cincuenta personas están en lista de espera. Siguen preguntando a ver si tenemos hueco”, señala la presidenta de la cuadrilla. “Este mes de enero se paga la cuenta de socio, y en caso de quedar alguna plaza libre, tiraremos de esa lista”, añade en este sentido.

Lo cierto es que ni ella ni su familia esparaba tanta demanda para entrar. “Teníamos miedo de no llegar al mínimo de personas, que son sesenta. Pero la verdad que hicimos las fotos del traje, las colgamos en Instagram un domingo y el jueves siguiente ya teníamos la cuadrilla llena”, revela Arce.

Savia canina... y joven

Como se ha citado al inicio de esta información, la cuadrilla se compone en su gran mayoría de jóvenes; concretamente de 21, 22 y 26 años, según apunta la integrante. “Yo soy de las más viejillas y tengo 38”, comenta con cierta sorna. “También está mi madre y algunas amigas suyas, que creo que es por ese lado por donde va a venir la seriedad”, sostiene.

Asimismo, señala que desde que cerraran la lista en diciembre, han ido manteniendo reuniones con todos los integrantes. La charanga también está cerrada. Será con Kamikaze con quien animen sus poteos, kalejiras y noches.

Lo que aún está por sellar es si entrarán a formar parte de la Comisión de Blusas y Neskas, ya que aún esperan su respuesta. De no ser admitidos, tendrían que llamar a la puerta de Federación.

Jugando con Hiru, icono de Hemengoak

Asimismo, entrando de lleno en la actividad de los blusas y neskas durante los festejos de agosto, Arce hace hincapié en los paseíllos. “A mí, personalmente, estos tres últimos años se me han hecho muy monótonos, porque al final son muchas cuadrillas y personas”, expresa.

Es por ello que, cuando Hemengoak desfile por las arterias céntricas de la ciudad, lo harán bailando. “Para disfrutar tanto nosotros como quienes nos ven. Porque eso se contagia”, asegura.

Además, la intención es participar “en todo”, en la ofrenda floral a la Virgen Blanca así como organizar también una actividad propia, haciendo alusión al icono de la cuadrilla y en beneficio de Indar Araba, la asociación donde adoptaron a Hiru.

Hiru, icono de la cuadrilla

Cóctel de ‘miedo’ e ‘ilusión’ 

 “Expectativas tenemos muchas. Ilusión también. Queremos que todo salga bien y que la cuadrilla lo disfrute”, comparte Arce. “Pero también tengo muchísimo miedo”, reconoce. En este sentido, apostilla que es “algo normal” cuando se arranca “desde cero”. “La gente está motivada y aportando todo lo que puede”, comparte.