La Diputación alavesa ha aprobado la licitación para construir una planta de compostaje de materia orgánica en el polígono industrial de Jundiz con un coste de 34 millones y un plazo de ejecución de 15 meses.
El Consejo de Gobierno foral ha dado este lunes luz verde a esta infraestructura, que ocupará una extensión de más de 30.000 metros cuadrados y se ubicará cerca de la planta de tratamiento mecánico biológico (TMB), lo que permitirá dar respuesta a la fracción orgánica recogida de forma separada en Álava.
Con el fin de involucrar a la ciudadanía sobre la gestión de los residuos, se prevé que pueda ser visitada con fines educativos medioambientales
La nueva planta tendrá una capacidad de tratar anualmente 13.000 toneladas aunque se podrá ampliar en una segunda fase hasta las 23.000 toneladas.
La tecnología prevista será la de fermentación en túneles y maduración en pilas. Dispondrá de placas fotovoltaicas para una mejor eficiencia energética y posibilitará la reutilización del agua para un menor consumo de este recurso.
Con el fin de involucrar a la ciudadanía sobre la gestión de los residuos, se prevé que pueda ser visitada con fines educativos medioambientales.
La Diputación ha puesto de relieve que los biorresiduos representan el 51 % de los residuos recogidos en el contenedor gris, por lo que su recogida selectiva y gestión es determinante para reducir la cantidad de residuos eliminados en el vertedero y aprovechar posteriormente ese compost en suelos agrícolas.
La nueva planta tendrá una capacidad de tratar anualmente 13.000 toneladas aunque se podrá ampliar en una segunda fase hasta las 23.000 toneladas
Además, teniendo en cuenta la previsión de implantar en todas las localidades alavesas sistemas de recogida selectiva para esta fracción de residuo, se prevé que aumente la cantidad recogida.
La construcción de la planta contará con la ayuda de un millón de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea.