Avanzado el acuerdo presupuestario en la Diputación alavesa y a la espera de que se pronuncien el miércoles las bases de EH Bildu, la pregunta que toca hacerse ahora es si en el Ayuntamiento de Vitoria se repetirá la jugada y el gobierno en minoría PSE-PNV pactará también con la coalición soberanista los presupuestos de Gasteiz.

La incógnita se va a despejar este mes. El gabinete Etxebarria va a presentar este martes su proyecto presupuestario de gobierno para 2025. Después, tras unos días de negociación con la oposición, intentará cerrar un acuerdo para poder sacar adelante su propuesta, ya que necesita al menos el apoyo de uno de los partidos: EH Bildu, PP y Elkarrekin.

En principio, el documento presupuestario contempla un gasto de 475 millones de euros para 2025, lo que se traduce en una subida del 3,5%. Se prevén importantes partidas para políticas sociales y refuerzo de la seguridad, con más agentes de la Policía Local, así como políticas de movilidad.

En este sentido, cabe recordar que 2025 va a ser un año clave para proyectos ya en marcha, como la regeneración urbanística de Zaramaga, la puesta en marcha de la primera zona de bajas emisiones, con más restricciones a los vehículos, etc. También va a ser un año clave para los contribuyentes, con una subida de impuestos generalizada del 4%, más elevada en el recibo de la basura, que prácticamente se duplicará.

Con todos estos ingredientes sobre la mesa, el gabinete Etxebarria va a hacer todo lo posible por sacar adelante los presupuestos, ése es su objetivo: evitar una prórroga.

Oficialmente, desde el gabinete Etxebarria quieren lanzar el mensaje de que cada institución marca su camino, de que se trata de negociaciones que no interfieren una en otra y de que en la Casa Consistorial todas las posibilidades están abiertas, no hay socios preferentes ni se puede dar por cerrado ningún pacto.

Sin embargo, a nadie se le escapa que, hasta la fecha, el gabinete Etxebarria se ha respaldado en EH Bildu para llevar a puerto los acuerdos más relevantes de legislatura para los que necesita los votos de la oposición. Así lo hizo el ejercicio pasado al pactar los presupuestos municipales con la coalición soberanista y así lo ha hecho recientemente al acordar la subida de impuestos para 2025, también con EH Bildu, el primer partido de la oposición y el más votado en la capital alavesa.

Cierto que la alcaldesa, Maider Etxebarria, en más de una ocasión se ha congratulado de haber acordado también con PP y Elkarrekin, pero han sido pactos menos relevantes que presupuestos y fiscalidad, que marcan los gastos e ingresos del Ayuntamiento.

Pero también que la portavoz de EH Bildu, Rocio Vitero, reitera cada vez que tiene ocasión su disponibilidad a acordar con el ejecutivo PSE-PNV. Así las cosas, no extraña una repetición de la jugada hecha en la Diputación de Álava, salvo un imprevisto vuelco del tablero.