El incendio de la planta de reciclaje Reydesa del polígono industrial de Goian, en Legutio, que el pasado jueves generó una nube tóxica de humo, pudo tener como origen “una pequeña batería de litio de un patinete o algún pequeño utensilioque “no le correspondía estar ahí”. Esa es la “principal hipótesis” que se maneja mientras la investigación sigue abierta. Así lo ha confirmado también el portavoz del grupo Otua, Juanjo Álvarez a este diario.

"Es la primera vez que nos ocurre algo así en los 25 años que llevamos en Legutio"

Esa es la hipótesis más razonable, porque la chatarra que se deposita no es de material peligroso y tampoco quema, en ningún caso”, asegura el portavoz. De hecho, el lo referido a las baterías de tal calado, asegura que requieren un tratamiento muy específico” a la hora de reciclarlas.

"La primera vez"

En medio de la controversia surgida entorno a la actividad industrial de esta entidad, Álvarez sostiene que “es la primera vez que nos ocurre algo así en los 25 años que llevamos en Legutio”.

En este sentido, defiende que todo el material que llega a la planta “está previamente evaluado, controlado y homologado”, además de ser residuos “no peligrosos”. Por lo tanto, de confirmarse dicha hipótesis, “algo no ha tenido que salir bien para que ese material se encontrara ahí”. 

Es por ello que, tras el diagnóstico, la empresa de reciclaje evaluará “medidas adicionales” que se adoptarán.

En imágenes: Un incendio en una empresa del polígono de Gojain obliga a confinar Legutio Pilar Barco

Proyecto millonario de la planta norte

Con una inversión que ronda los diez millones de euros, incluso podría rozar los doce, Reydesa tiene pendiente un proyecto que busca sofocar las “quejas y molestias” de los vecinos de la zona. Principalmente, para paliar los ruidos entorno a los que ya “han ido adoptando medidas”. “Hemos encapsulado las fragmentadoras, adoptado medidas en el proceso productivo y también para la eliminación de olores puntuales”, resalta el portavoz.

"Entendemos que va a solucionar el problema de las molestias que generamos"

En este terreno, el proyecto contempla encapsular las plantas de la zona norte, ya que las ubicadas en la zona sur, se encuentran ya cerradas. Un plan de cierre que “responde al proyecto que nos pidió el Gobierno Vasco y que ya ha validado”. “Estamos en el eslabón final”, asegura. A la espera de una licencia para acometer la obra de cobertura, “que entendemos que va a solucionar el problema de las molestias que generamos”.

En este contexto, son un total de 500.000 las toneladas que tratan cada año; “residuos locales que generan todas nuestras industrias y las que provienen también de Europa, porque contamos con una tecnología que no hay en otros lugares”. 

“Empresa responsable”

Respecto al eco que ha desatado el incendio del pasado jueves, Álvarez señala que “comprendemos la alarma creada, pero también creo se nos está estigmatizando cuando cumplimos con las exigencias ambientales”.

En este sentido, insisten el carácter de “empresa responsable” que integran en la “actividad necesaria” que elaboran en lo que respecta a la industria del reciclaje. “Se está diciendo por ahí que tenemos sanciones medioambientales y no es cierto”, defiende. “Evidentemente, tenemos que hacer lo posible porque no se repita. No tendría que haber ocurrido", sostiene.