El relevo generacional es el principal problema de la agricultura familiar en el mundo porque el sector tiene una media de 55 años y necesita incorporar a jóvenes, pero para eso debe ofrecerles rentabilidad, ha asegurado este martes ayer Martín Uriarte, presidente del Foro Rural Mundial (FRM), en la apertura de la Conferencia Global sobre Agricultura Familiar, que reúne a más de 200 participantes llegados de 55 países. Este evento está organizado por el Foro Rural Mundial, una red no gubernamental que representa a 35 millones de agricultores familiares de todo el mundo.
En la inauguración, Martín Uriarte ha recordado que han pasado cinco años desde la declaración por parte de la ONU del decenio de la agricultura familiar 2019-2029, pero la pandemia ha hecho que las políticas públicas de todos los países hayan decaído en su apoyo al sector, por lo que instó a que vuelva a ser una prioridad.
“Al agricultor familiar hay que cuidarlo como un tesoro porque es el guardián de nuestra sostenibilidad alimentaria”, ha expuesto.
“Al agricultor familiar hay que cuidarlo como un tesoro porque es el guardián de nuestra sostenibilidad alimentaria”
Uriarte ha detallado que la producción mundial se centra en cuatro cultivos –trigo, arroz, maíz y soja–, de manera que “ha desaparecido la diversidad, lo que hace que los sistemas alimentarios sean más vulnerables a plagas y enfermedades”.
La agricultura familiar debe responder a esos retos y a otros que van a centrar el congreso como el relevo generacional, ya que la edad media del sector es de 55 años; y el papel de las mujeres, que dirigen el 15% de las explotaciones.
“Feroz batalla”
La conferencia se celebra en un contexto de tractoradas de agricultores en Europa, unas reivindicaciones que Uriarte apoya porque el sector “se enfrenta a una feroz batalla por conseguir un precio justo para sus producciones”.
María Begoña García Bernal, secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación del Gobierno de España, también ha incidido en que el “gran reto” para los próximos diez años va a ser el rejuvenecimiento, porque “dos de cada tres agricultores se van a jubilar y la gente joven no quiere dedicarse a ello, y el motivo más importante es que no se lo pueden permitir, no disponen de terreno para desarrollar un proyecto”.
Ramiro González
Por su parte, el diputado general alavés, Ramiro González, ha exigido a Europa que escuche a los gobiernos subnacionales para que aborde los problemas estructurales de la agricultura. En su intervención, el mandatario alavés ha destacado que “hay que ser valientes y dar pasos adelante”.
En este sentido González ha remarcado algunas de las cuestiones prioritarias que deben abordarse. Entre ellas ha citado la competencia desleal de las importaciones de terceros países, los mecanismos de regulación del mercado para garantizar unos precios rentables para los agricultores; la protección y optimización del suelo agrario reconociendo su valor ambiental, la flexibilización de la normativa comunitaria para adaptarla a las realidades productivas más pequeñas y locales y la simplificación de la tramitación administrativa.
Ramiro González ha apelado en este foro a llevar a cabo “un trabajo conjunto que fortalezca el primer sector con un marco de gobernanza dinámico y adaptado a las necesidades de cada momento”.
Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura del Gobierno Vasco, ha puesto el acento en los mismos problemas y ha opinado que las protestas de los agricultores europeos están vinculadas al valor de la cadena alimentaria, "a la construcción del precio, porque la sostenibilidad no es solo ambiental, también social y económica, la cadena tiene que sostener a todos los eslabones".