De 6.30 a 10.30 horas, hay un equipo de limpieza del Ayuntamiento de Vitoria en el Casco Viejo que se encarga “de continuo” de retirar las pintadas en el distrito más veterano de la ciudad. Aparte, hay otros dos equipos más que actúan por el resto de la ciudad.
Si bien, la joya medieval de la almendra, suele ser el lienzo preferido en la ciudad para dar rienda suelta a este tipo de expresión urbana, que si algo tiene en común es que se hace siempre sin autorización.
Solo en lo que vamos de año, este tipo de inscripciones no deseadas en fachadas residenciales, locales comerciales y patrimonio histórico se han tenido que retirar de una decena de puntos de la parte vieja por solicitud expresa tanto de los inspectores de residuos como de la Policía Local. Por ejemplo, cuando alguien da aviso al 092 tras estar presenciando en ese momento cómo alguien hace alguna pintura vandálica.
Se trata, exactamente, de las calles Nueva Fuera, 12 (donde en Google Street View todavía es visible un enorme grafiti en un garaje), Independencia 20, Fray Zacarías, Arrieta (junto al polideportivo El Campillo) y cantones como el de San Francisco Javier y Santa María con Cuchillería.
La más vandalizada
En esta última calle de la capital, muy conocida para ser uno de los lugares clásicos para irse de poteo, el equipo se ha tenido que emplear a fondo, ya que han tenido que actuar hasta en cinco tramos.
Exactamente, a la altura de los portales número 28, 35, 93, (en este último número es donde está el albergue de la Catedral Santa María), y del 33, como en la persiana que protege la entrada de un conocido bar-restaurante.
En este último punto, por cierto, lo tuvieron que borrar dos veces: la primera, el 13 de febrero y la segunda, apenas una semana después, el día 20. A ellos se añade el palacio Bendaña (sede del museo de Arqueología de Álava y de Naipes), que también las ha sufrido en la pared cercana a la entrada para sus visitantes.
El portavoz vecinal del Casco Viejo, Manu Arakama, es consciente de que es un problema que se extiende por toda la ciudad, “pero en el Casco Viejo cobra más fuerza al ver los atentados irreparables que se están cometiendo contra el patrimonio histórico y porque se está agrediendo la propiedad privada pintando también portales, comercios, locales de hostelería...”. Allí, se plasmaron desde insultos a los agentes de la guardia urbana hasta firmas en sus diferentes expresiones.
Por esta razón, este pasado lunes Gasteiz Txiki tenía pensado hacer “una pequeña visita por la Kutxi” con los diferentes grupos municipales para que vieran in situ cómo está el barrio en este sentido, pero, finalmente, se tuvo que posponer “por la chaparrada”.
Arturo Martínez, de Guiartu, cuyo local de la Kutxi amaneció recientemente con pintadas, incluyendo la de una amenazante diana, también tiene claro que se trata de “un problema de ciudad”, que va desde Zaramaga “hasta la misma Catedral nueva”.
Por eso, pedirá en el turno popular del Pleno, posiblemente en el de abril, “el apoyo de todos los grupos para que se pueda proteger la propiedad privada de vecinos y comerciantes”.
En Lakua-Arriaga, el portavoz vecinal de Ipar-Arriaga, Ángel Lamelas, califica “de vergüenza” también cómo está la situación en esa parte de la urbe, puesto que “se ha ensuciado” todo tipo de propiedades privadas: “Llevamos tiempo diciendo que hay que tener mano dura con los grafiteros porque esto no es arte urbano.Son cuatro garabatos.Que vengan también a limpiar a Lakua-Arriaga. Los vecinos han presentado bastantes reclamaciones en el buzón ciudadano desde hace meses”.
Y en Ibailakua su coletivo vecinal también denuncia estas actitudes: “El problema de raíz es del que pinta. Ahí es donde hay que actuar. El otro día en 30 minutos, hice un montón de fotos de grafitis y grandísimos por todo el barrio. Y si quieres limpiarlo, el problema es que lo tiene que pagar la comunidad”.
Ariznabarra La proliferación de pintadas en Gasteiz es un problema del que era consciente Maider Etxebarria, cuando todavía era candidata a la Alcaldía. Con el afán de “mejorar la limpieza” de la ciudad, propuso la creación de un “servicio de eliminación de pintadas vandálicas” para intervenir en edificios y espacios privados, “siempre y cuando cuente con el permiso necesario de la propiedad”.
El barrio de Ariznabarra fue el elegido para poner en marcha las limpiezas “tácticas” de la Oficina Virtual del Grafiti (OVG) para “ir ganando espacios limpios” e ir reduciendo paulatinamente la presencia de pintadas no autorizadas. Finalmente, esas limpiezas se estrenaron en octubre, poco después de que la primera edil recalcara que las pintadas afectaban “negativamente a la imagen de la ciudad”.
Casi 700 grafitis
Gracias a ello, en este distrito, como informan fuentes municipales, se han limpiado 696 grafitis y se han actuado sobre 1.332 metros cuadrados de superficie de pared.
Para lograrlo así, el Consistorio contrató en junio de 2021 a una empresa especializada en la identificación de pintadas vandálicas y puso en marcha un equipo antigrafitis multidisciplinar para dar los primeros pasos en la lucha contra esta problemática.
Ese arduo trabajo de identificación en todos los barrios tuvo como resultado el fotografiado de 37 áreas de la ciudad para obtener y proceder a analizar 6.200 imágenes. Ese volumen de material gráfico posibilitó la creación de una gran base de datos con un total de 2.641 registros y la obtención de 540 objetivos identificables.
Antes de actuar, en todo caso, siempre se informa a la ciudadanía mediante la publicación de un Bando Municipal y la colocación de carteles de aviso en los portales afectados. Y en el supuesto de que la superficie a limpiar presente dificultades especiales, se recaba la autorización de la propiedad.
Puesta en marcha de la Oficina Virtual del Grafiti de la capital alavesa
El Ayuntamiento de Vitoria ha puesto en marcha una Oficina Virtual de atención en materia de Grafiti (OVG) con la finalidad de aunar todos los recursos existentes para la gestión de las pintadas ilegales, ofreciendo una herramienta “ágil y eficaz” dirigida al control y eliminación de las pintadas.
Dentro del proyecto para la retirada de las pintadas no autorizadas del municipio de Vitoria-Gasteiz, y junto con esta Oficina Virtual del Grafiti (OVG), gestionada por la empresa Orion Analistas S.L., se contará con la colaboración de las empresas de limpieza contratadas, trabajando conjuntamente en tres aspectos concretos.
Base de datos
El primero de ellos pasa por mantener al día la base de datos existente de los grafitis no autorizados en el municipio. El segundo de ellos consiste en la identificación de las personas grafiteras activas y en elaborar informes periciales para la posterior tramitación de los correspondientes expedientes sancionadores (o remisión de actuaciones a Fiscalía). Así, el pasado diciembre se dio a conocer que Vitoria tenía identificados a 242 grafitis y autores de pintadas en Ariznabarra.
La última medida se centra en hacer una limpieza táctica de las pintadas no autorizadas realizadas tanto en la vía pública como en inmuebles de titularidad privada.
Para informar de una nueva pintada en Vitoria-Gasteiz hay diferentes canales de contacto a disposición de la ciudadanía, como el buzón ciudadano, el correo electrónico (oficinavirtualdelgrafiti@vitoria-gasteiz.city), el teléfono (Atención Ciudadana) del 010 / 945 16 11 00 y el del 092 de la Policía Local (solo en caso de estar presenciando en ese mismo momento la realización de la pintada vandálica).
