El instituto Miguel de Unamuno de Vitoria celebró el jueves el acto de presentación del programa B+, un proyecto "innovador" de investigación en Educación Secundaria.

Este programa, pionero en la escuela pública vasca, está diseñado para involucrar al alumnado de primero y segundo de Bachillerato en una experiencia de investigación en colaboración con distintas entidades y grupos de investigación de la UPV/EHU (LasLab, Gluten 3S), la Fundación Sancho el Sabio y el Archivo Municipal, el Servicio de Juventud del Ayuntamiento, el Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) Bioaraba, Fundación Elika o CIC-energiGUNE.

Los asistentes

Acudieron al acto la viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, junto con la delegada territorial de Educación en Álava, Aintzane Arrese, entre otras autoridades. En representación de HEIZE (Euskal Eskola Publikoaren Zuzendaritza Elkarteen Federazioa) acudió Josu Etxaburu.

Asimismo, intervino el presidente de la asociación AINVES (Asociación por la Investigación en Educación Secundaria), Pablo Ijalba, quien destacó los beneficios de crear redes escolares para impulsar proyectos innovadores y de interés para el alumnado. 

También tomaron la palabra exalumnos y, hoy en día, investigadores, como Verónica Errasti y Asier Calzada, además de representantes del alumnado participante en programa B+, Iker Churruca y Fátima Ahmed, quienes destacaron que "es muy interesante, sobre todo para un centro público como el nuestro, que personas de diferente origen tengamos el mismo derecho a profundizar en el conocimiento y a contar con una educación de calidad”.

¿Qué es?

El programa B + busca fomentar el desarrollo de habilidades de investigación entre los estudiantes, promoviendo un enfoque activo y participativo en su proceso de aprendizaje.

A lo largo de Bachillerato, el alumnado tendrá la oportunidad de sumergirse en proyectos de investigación bajo la orientación de tutores internos y externos, explorando temas de interés y relevancia tanto académica como social.

La iniciativa busca, por tanto, enriquecer la experiencia educativa de sus estudiantes y prepararlos para los desafíos del siglo XXI.

En palabras de la directora del Instituto, Lorea Gabiola, “el proyecto es un camino de investigación, totalmente voluntario, que pretende sacar a los alumnos de su “zona de confort”. Un camino que permitirá al alumnado descubrir talentos ocultos y desarrollar habilidades y destrezas tales como la autonomía, la capacidad de planificación, el compromiso, el ingenio, la madurez y la valentía necesarias para afrontar futuros retos”.