El comité de Tuvisa ha cifrado en el 100 % el seguimiento de la huelga entre los trabajadores de los autobuses municipales de Vitoria, mientras que la dirección ha admitido que entre los conductores han parado todos -el 70 %- de los que no tenían que hacer servicios mínimos -el 30 % restante-.

El paro en los autobuses, sumado a la huelga en el sector público y por tanto también en el tranvía, está causando serias complicaciones a la movilidad en la ciudad.

De hecho, el comité de empresa ha vuelto a pedir disculpas a la ciudadanía por las consecuencias de estas movilizaciones y ha agradecido la "comprensión" que están demostrando los vitorianos.

El órgano de representación de los trabajadores ha asegurado que la huelga ha tenido un respaldo total, por lo que solo están circulando los servicios mínimos, que el Gobierno Vasco ha fijado en el 30 % de los servicios habituales, el mismo porcentaje que se aplica al tranvía.

La dirección de Tuvisa ha admitido que la repercusión del paro ha sido total entre los conductores, ya que han de los 67 chóferes llamados a trabajar en el turno de mañana han parado 47, es decir, el 70 por ciento. Los otros 20 que han ido a su puesto suponen el 30 por ciento que tienen que cumplir los servicios mínimos.

En cambio, según Tuvisa, entre el personal de talleres aparcamiento y grúas han secundado el paro 8 de 16 personas, y en administración han acudido 15, todas las personas que las que les correspondía trabajar.

Esta es la primera jornada completa en Tuvisa de huelga tras los paros parciales de cuatro horas de los pasados días 11 y 18. En las dos movilizaciones anteriores el seguimiento alcanzó el 100 % según el comité, aunque el Ayuntamiento rebajó el éxito al 72 % y al 78 %, respectivamente.

Este próximo jueves está convocada una nueva jornada de 24 horas para denunciar la "acumulación de pérdida" de empleos en Tuvisa, la "precarización" del servicio, el "lamentable estado" de los autobuses, el "trato vejatorio" hacia los sindicatos, el empeoramiento de las condiciones laborales y la "privatización de recursos".

Con estas movilizaciones el comité pretende "evitar la pérdida" de autobuses, "recuperar los que se han perdido desde la pandemia e implementar los que sean necesarios para garantizar unas condiciones de trabajo dignas y un servicio de calidad", así como "revertir las privatizaciones", además de implantar un registro de jornada efectivo.