Margari, Amparo, Piedad, Natalia, María Luisa, Hilaria, Eva, Elisa, Julia, Mari Jose, Alicia, Leo, Mari Ángeles y Mónica. No, no es ninguna alineación de un equipo de fútbol femenino.

Es un grupo muy especial de 14 mujeres que han hecho historia en Vitoria.

Han pasado diez años desde que el grupo se conoció y se puso en marcha. Y no han parado ni un momento, no se han rendido, no han fallado. Y han decidido celebrarlo y compartir su experiencia.

Se reúnen dos días a la semana (martes y jueves) y de sus manos sale de todo: prendas, labor solidaria y espíritu de comunidad.

Piedad lo explica muy claro: de sus manos durante diez años han puesto en marcha un tejido social más fuerte en Vitoria y un sentido de comunidad inquebrantable y pionero en la capital alavesa.

Su lugar de encuentro es la asociación de vecinos Ipar-Arriaga, "que nos cede el local donde nos juntamos a tejer, y le tenemos que dedicar una mención especial de agradecimiento".

El nombre del grupo se está haciendo muy popular en toda la ciudad: "Tejiendo en Vitoria" .

María Luisa es una de las chicas de oro. "A sus 88 años es nuestra manitas, sabe de todo y cada día aprendemos mucho de ella, de sus manos salen calcetines, mitones, ponchos, amigurumis,...", explica Piedad, otra de las integrantes.

"Elisa sigue tejiendo a sus 94 años y salen de sus manos ponchos, gorros y mitones. Alicia teje mantas y mantas con mucho cariño".

Gracias a su pasión por las agujas, por tejer y por participar en increíbles proyectos solidarios han demostrado todos estos años que "cada punto y cada hebra son hilos de solidaridad que unen a las personas".

Mamás de Txagorritxu ante la pérdida de un bebé

Hace unos meses el grupo de Vitoria vio un llamamiento en redes sociales que les puso en alerta: se pedían costureras, tejedoras o gente que se le diera bien las manualidades para ayudar a las familias que atraviesan uno de los momentos más complicados de su vida: la pérdida de un bebé en el embarazo, parto o posterior.

Piedad no dudó en ponerse en contacto y colaborar con María González, presidenta de Esku Hutsik, la asociación que apoya y ayuda a madres, padres y familias frente a la muerte perinatal, neonatal y gestacional, para poder visibilizar y humanizar el trato a estas familias.

Además de hacer en ganchillo mariposas, estrellas y pequeños muñecos amigurumi con forma de animales para su venta en mercadillos solidarios, desde Esku Hutsik les han hecho llegar unos patrones muy especiales.

A partir de ellos, crean gorritos y arrullos, algunos de tamaños muy pequeños, para recibir a los bebés que desgraciadamente mueren antes de nacer.

Proyectos para todo el mundo

Este colectivo de Tejiendo en Vitoria participa en numerosos proyectos solidarios. De sus manos han salido maravillosas piezas, desde mantas para gente sin hogar y manguitos sensoriales para personas con Alzheimer hasta gorritos y arrullos para recibir a los bebés que desgraciadamente mueren antes de nacer en hospitales como Txagorritxu.

Refugiados sirios han recibido numerosas prendas que les ayudarán a pasar mejor el invierno, y algunos de los trabajos han salido directamente del grupo de tejedoras y costureras de Vitoria.

Este colectivo de Tejiendo en Vitoria está en constante comunicación con IAIA, una asociación que organiza y coordina actividades relacionadas con la Terapia de Labores (punto, ganchillo, etc.) dirigido tanto a mayores como a niños o cualquier público con ganas de aprender, creando una red de solidaridad creativa y tejiendo solidaridad.

No enseñan a tejer

Tanto Piedad como las demás tejedoras y costureras de Vitoria nos recuerdan que ellas "no enseñan a tejer", y que su grupo es un colectivo de mujeres que tejen solidaridad.

"No tenemos ninguna subvención, lo que significa que dependemos de donaciones de lana y de lo que nosotras mismas aportamos". Por eso, siempre reciben con los brazos abiertos cualquier donación que les llegue.