Al borde de la muralla y sombreado por árboles de gran porte, el espacio Martin Ttipia es un lugar privilegiado del Casco Medieval de Vitoria, una atalaya desde la que observar la ciudad; una zona que el Ayuntamiento someterá pronto a obras para potenciarla como foco turístico dotándola de jardines, zonas verdes y de juegos infantiles para el vecindario. Actuaciones todas ellas encaminadas a dar continuidad a los espacios y dignificar el entorno de la muralla.

Al borde de la muralla y sombreado por árboles de gran porte, el espacio Martin Ttipia es un lugar privilegiado del Casco Medieval de Vitoria PILAR BARCO

Ultimado el proyecto, el gobierno municipal tiene previsto sacar la contratación la obra en la Junta de Gobierno del 15 de diciembre, con un presupuestos de 999.254, IVA incluido, y un plazo de siete meses de ejecución de los trabajos.

El ámbito de actuación de esta reforma tiene por objeto tres espacios situados en el entorno de Fray Zacarías Martínez. En primer lugar, se arreglará la plaza Martin Ttipia, la que limita en sus lados sur y oeste con la muralla. En segundo lugar, se finalizará el tramo final del jardín de la muralla, que quedó sin acabar en una anterior intervención.

“vamos a mejorar la calidad del paisaje urbano y a favorecer que este espacio tan emblemático de la ciudad sea más visitado y más utilizado por quienes residen en él y por quienes nos visitan”

Beatriz Artolazabal - Concejala de Espacio Público y Barrios

Y en tercer lugar, se va a crear el Jardín de la calle Correría, a un nivel inferior a Martin Ttipia. De esta manera, cuando finalicen los trabajos, desde la plaza se podrá observar este jardín de la parte inferior de la muralla, a la altura de los números 44 y 46 de la Corre, aprovechando dos propiedades municipales de la sociedad Ensanche 21.

Mas adelante, el Ayuntamiento licitará en otro contrato el mirador del torreón sur de Martin Ttipia, al que ya se ha dado luz verde.

En definitiva, esta intervención está llamada a reverdecer y reformar el espacio Martin Ttipia con un triple objetivo: reformar un espacio ahora más degradado, crear otro atractivo turístico y lúdico en el Casco Medieval y dotar al barrio de más zonas verdes e infantiles.

“Con este proyecto que, por un lado impulsa la reforma de la plaza Martin Ttipia y, por otra, dota de más zonas verdes al Casco Medieval, vamos a mejorar la calidad del paisaje urbano y a favorecer que este espacio tan emblemático de la ciudad sea más visitado y más utilizado por quienes residen y por quienes nos visitan”, subraya la concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Artolazabal.

Al borde de la muralla y sombreado por árboles de gran porte, el espacio Martin Ttipia es un lugar privilegiado del Casco Medieval de Vitoria PILAR BARCO

El proyecto, que se licitará en una semana, propone “un jardín de reposo con formas orgánicas a modo de islotes que acogen vegetación atractiva y juegos relacionados entre sí y con la muralla, dando continuidad a los espacios adyacentes de los paños contiguos, es decir, jardín de la muralla y jardín del nevero”.

Martin Ttipia ya es habitualmente un espacio de recreo para los vecinos del Casco Viejo y para los turistas que se acercan a visitar la muralla y descansan a la sombra de sus árboles. Tras su reforma, dispondrá de parterres elevados y otros a nivel del suelo, además de islas de vegetación a semejanza de tiempos pasados, cuando fluía el río Zapardiel.

Sobre ellos una vegetación de arbustos con abundante flor y herbáceas, además de muretes que se desplegarán en forma de gradas hacia los lugares con mejores vistas. En el suelo, una zona con arena para juegos, además de bancos orientados al sol en la fachada del edificio Fray Zacarías y una enredadera para dar más frescura al ambiente.

El jardín secreto

A los pies de la muralla, el Ayuntamiento dispone de dos jardines pertenecientes a dos comunidades de la calle Correría, que se van a arreglar para proporcionar una atractiva vista a las personas que se asomen a la muralla. Para ello, se rasgará el murete para abrir una puerta y bajar hasta su nivel por una escalera.

“Este jardín secreto combinará áridos con especies umbrófilas y algún árbol singular de atractiva floración”, describe el proyecto. Además, se crean dos zonas de juegos enfrentadas. Una de ellas es un castillo que se construye dentro del torreón de la muralla, el situado más al norte. Un juego de plataformas de madera a distintos niveles que se elevan hasta un nivel superior que hace las veces de mirador y desde donde parte un tobogán. Por escaleras y cuerdas se sube de una plataforma a otra. Todo ello ornamentado con paredes y barandillas de celosías de madera como las existentes en el entorno. La otra es una zona sobre un lecho de arena, que permitirá experimentar con las texturas y el agua con un gran juego de madera.

Las actuaciones sobre la muralla serán mínimas. No obstante, para dar más seguridad al área de juego se elevará el murete que corona la muralla eliminando la verja actual.

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Continuidad

El proyecto contempla igualmente dar continuidad a la muralla con los jardines. El Jardín de la Muralla, al otro lado del cantón de la Soledad, se terminará con la misma vegetación existente en ese tramo norte, tejo y césped, y con la celosía de madera que había en el pasado, pero ya con una puerta que permita entrar por el cantón de Carnicerías y salir por el de la Soledad. Y una rampa que da continuidad al paseo y garantiza la accesibilidad para llegar al nivel de la plazoleta del cantón.

En el extremo sur, en el jardín del nevero, se elimina el murete que lo separa de Martin Ttipia para facilitar el paso. También la doble puerta de celosía sobre el jardín inferior y se cambia la entrada a esta reconstrucción de la muralla, de tal manera que se hará en el mismo punto, pero hacia el este en lugar de hacia el norte.

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Asimismo, habrá paneles explicativos sobre la muralla reconstruida en los años 60 del siglo pasado, y la iluminación se realizará con proyectores desde el edificio Fray Zacarías y mediante tiras de led escondidas en las celosías de madera del torreón de juegos, y más adelante en el torreón-mirador.

En cuanto al otro torreón, el situado al sur, se convertirá más adelante en un mirador con vistas a la parte sur y oeste de Gasteiz al que se podrá acceder por Fray Zacarías Martínez. Con fondos europeos se construirá una plataforma de madera y acero, que se ubicará dentro de la torre y que se convertirá en una atalaya privilegiada para disfrutar de las vistas de la ciudad. Para ello, el Ayuntamiento elabora otro proyecto.

“Es una actuación muy importante con la que queremos crear zonas más saludables y atractivas. Entendemos que contribuirá a potenciar el valor de nuestro Casco Medieval y una zona muy rica en patrimonio, cuya oferta queremos diversificar. Será un nuevo punto de atracción turística”, valora Artolazabal.

¿Quién fue?

Martin Ttipia. Gobernador de Nova Victoria que, junto a los pobladores, resistió durante nueve meses el asedio del ejército castellano que sufrió la villa a finales del siglo XII. Hoy tiene un espacio y una placa en lo alto de la colina, junto a la muralla.

La muralla

Siglo XI

  • La ciudad contó con tres murallas a lo largo de su historia. De la más antigua, del siglo XI, pueden visitarse dos tramos: uno fue restaurado en la década de 1960 del siglo pasado en estilo lombardo y se ubica junto al palacio Escoriaza-Esquível. En el otro tramo, en las traseras del palacio Villa Suso, al muro de mampostería que se conservaba se le añadió una estructura de madera hasta alcanzar la altura original. Se logró así una pasarela-mirador que se corresponde con el antiguo paso de ronda.

4 Punto de interés en la muralla.

  • El Rincón del Silencio, entre el mirador de la muralla y el palacio Villa Suso, incluye postes con frases de Mario Benedetti sobre el olvido y la memoria. La nevera Olave que sirvió para abastecer de hielo a la ciudad del siglo XIX. El mural ‘La noche más corta’, ubicado en el Jardín de la Muralla. Y los restos de la segunda muralla, del siglo XIII, en la Iglesia de San Pedro.