El Ayuntamiento de Vitoria es el cuarto entre las 50 capitales de provincia más Ceuta y Melilla que mantiene una comunicación más "clara y efectiva" con los ciudadanos, según un estudio de la consultora de comunicación Prodigioso Volcán.

Este trabajo, cuyos resultados se han hecho públicos este martes, da a Pamplona, Barcelona y Logroño, respectivamente, puntuaciones de 83,2, 81,6 y 79,8 sobre 100, bastante por encima de la media, que se sitúa en 61,5, con lo que se sitúan a la cabeza.

Por encima de los 70 puntos que esta investigación define como indicativos de una "comunicación clara" figuran también otras once ciudades: Vitoria y Girona (79,0), Madrid (77,3) Lleida (77,2), Sevilla (76,6), Castellón (74,8), Toledo (73,3), Oviedo (72,9), Valencia (72,8), Zaragoza (72,2) y San Sebastián (70,5).

La principal conclusión de este análisis es que un 73 % de los ayuntamientos "no alcanzan un nivel adecuado de claridad comunicativa", lo que "evidencia una significativa brecha entre la información proporcionada y la comprensión de los ciudadanos".

También señala que casi la mitad "recurren a un lenguaje críptico, alejando así la posibilidad de una comunicación fluida y eficaz"; alrededor de un 44,2 % "no logra ofrecer una experiencia de usuario óptima" y únicamente un 34,6 % satisface las normas de accesibilidad que los autores del estudio consideran "elementales", a lo que se suma que un 29 % de los ayuntamientos "peca de un diseño visual que entorpece la lectura".

Administraciones españolas

Además, un "82,6 % no reformula o aclara los tecnicismos en sus portales"; un 63,4 % "descuida el uso de un tono conversacional", que el estudio ve como un "elemento clave para la cercanía y el entendimiento por parte de los ciudadanos", y el 90 % no indica la fecha de actualización de sus contenidos.

"¿Entiendes a tu ayuntamiento?" es el cuarto informe que esta consultora elabora sobre el estado de la comunicación en las administraciones españolas, a partir de un análisis que aborda criterios de usabilidad, accesibilidad y legibilidad de los contenidos ofrecidos a la población.