Siete patinetes robados en dos semanas. Por la misma persona, en el mismo lugar. El hombre que hace unos días fue detenido por robar dos de este vehículos en el Instituto Mendizabala, en apenas un par de horas, no era ni mucho menos la primera vez que lo hacía.
Las investigaciones desarrolladas durante los últimos días por la Policía Local de Vitoria han destapado una auténtica ola de robos de patinetes eléctricos en este centro educativo de Vitoria en las últimas semanas. No sólo por este ladrón, sino por otros jóvenes a los que las cámaras del recinto han detectado tras la detención del primero la semana pasada.
Sin embargo, la guardia urbana de Vitoria alerta de que esta oleada de robos de patinetes eléctricos y bicicletas no se circunscribe únicamente a este instituto, sino que en los últimos meses se ha convertido en una práctica habitual en otros centros por los ladrones de la capital alavesa, que han desarrollado diferentes técnicas para hacerse con un botín cada vez más preciado.
Robos que en muchas ocasiones no acaban en denuncia, pero que suponen un auténtico palo para los poseedores de estos vehículos, la mayoría jóvenes que deben desembolsar más de 200-300 euros para comprar uno de estos vehículos.
Aparcabicis
Por eso, los agentes piden a la población gasteiztarra que sea extremadamente cautelosa a la hora de dejar los patinetes y bicicletas candados, puesto que el modus operandi de los ladrones cada vez es más sofisticado.
Lo sucedido en el Instituto Mendizabala es el mejor ejemplo de ello. Sólo en las últimas semanas dos semanas el hombre detenido por la Policía Local se llevó siete patinetes, otros dos jóvenes robaron otro y la semana pasada a unos jóvenes les robaron sus bicicletas.
Pero esto está sucediendo también en otros centros escolares de Vitoria, así como en otros espacios de la capital alavesa que cuentan con varios aparcabicis juntos, especialmente aquellos un poco alejados del tránsito continuo de viandantes.
Y es que los ladrones no sólo utilizan métodos más o menos rápidos para romper los candados más endebles, como una cizalla, sino que también recurren a herramientas como una rotaflex. También utilizan pequeñas sierras, con las que a base de paciencia rompen los candados.
Ante esta situación, la Policía Local recomienda extremar las precauciones, mirar bien dónde se dejan candados los patinetes y bicicletas y denunciar en el caso de robo, pues son muchas las personas que prefieren no hacerlo. Los robos, además, se están produciendo a cualquier hora del día.